Italia vuelve a escena y los mercados tiemblan de nuevo. Las bolsas europeas se mueven con descensos y la italiana ya se deja más de un 2% ante el descalabro de los bancos (han sido suspendidos en varias ocasiones con descensos del 5%). Asimismo la rentabilidad de la deuda vuelve a su escalada. El tira y afloja del Gobierno italiano con la Comisión Europea en lo que se refiere al objetivo de déficit del país vuelve a explicar por qué los inversores venden hoy en el mercado su deuda pública. Esa salida, que ya viene de días atrás, provoca que la rentabilidad del bono a 10 años haya superado la barrera del 3,5% por primera vez desde 2014. En concreto, repunta hasta el 3,6%.
Las ventas salpican, también, a otras referencias de la periferia, como la deuda pública de España, Portugal y, sobre todo, Grecia. Aunque el castigo se focaliza en Italia, que estará todo el mes en el punto de mira.
Por un lado, será el 10 de octubre cuando el Parlamento vote el nuevo Documento de Economía y Finanzas; después, el día 15, el Gobierno tendrá que enviar el borrador de los Presupuestos a Bruselas; para dejar paso después, el 26 y 31 de octubre, al veredicto de las agencias de calificación Moody's y Standard and Poor's, que tendrán que revisar la nota que otorgan a la deuda del país (que se encuentra apenas a dos escalones del bono basura).Por último, el 29 de octubre la Comisión Europea deberá manifestarse sobre los Presupuestos.
"Como Italia deberá entregar el lunes 15 su propuesta de Presupuesto 2019 en la CE, cualquier indicio de reconducción de su desafío sobre el déficit fiscal hacia el entorno de -2,0% en lugar de -2,4% (que el actual Gobierno quiere adoptar) será bien recibido. Esto es lo más probable", opina el equipo de análisis de Bankinter.
Mientras llegan las fechas, y la rentabilidad del bono italiano a diez años repunta con más fuerza que el resto, solo hay tres bancos de inversión que dan opciones a que éste lo termine en el 3,5%, en línea con los niveles actuales. Se trata de Capital Economics, Oxford Economics, y Banca Monte dei Paschi di Siena. Pero no es lo que piensa de forma mayoritaria el consenso de mercado, que visualiza el interés de este activo en el 3,1% en diciembre y en el 2,9% a comienzos de 2019. Esa bajada de rentabilidad implicaría, de cumplirse, un aumento del precio y, con ello, ganancias para el inversor que comprase en 3,1%.
Precisamente, con la deuda en estos niveles, algunos bancos de inversión empiezan a hablar de que los bonos italianos empiezan a ser atractivos para los inversores extranjeros, según Morgan Stanley en declaraciones a Bloomberg, especialmente cuando se tienen en cuenta los tipos de cambio, dice.
Ya la semana pasada, desde UBS también emitieron una nota en la que resaltaban el atractivo de la deuda pública a corto plazo del país, al considerar que "la reciente venta masiva ofrece a los inversores una oportunidad atractiva para comprar bonos italianos a dos años. Sin embargo, advertimos que no tenemos bonos italianos a largo plazo y desaconsejamos la exposición concentrada a ellos", señalaba entonces Mark Haefele, Director de Inversiones, UBS Global Wealth Management.
Los últimos 'coletazos' desde Italia
En una entrevista concedida a la emisora italiana 'RTL 102.5', el vice primer ministro de Italia, Matteo Salvini, ha expresado su confianza en que "nadie, empezando por las agencias de rating, tengan prejuicios sobre Italia".
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, declaró este fin de semana que el organismo no interferirá en la planificación de los Presupuestos por parte del Gobierno de Italia, si bien apuntó que propondrá cambios "en caso de ser necesario".
"Está en manos de los responsables políticos italianos encontrar las normas y medidas que permitirán a Italia permanecer dentro de los objetivos presupuestarios acordados", manifestó en una entrevista con tres diarios austriacos.