
Los resultados corporativos han sido el motor que ha movido a las bolsas durante la última semana de julio. En el caso del Ibex, 28 firmas acudieron a rendir cuentas con el mercado, un periodo en el que el selectivo español ha terminado subiendo un 1,47 %, cerrando el viernes en los 9.867,9 puntos. Por técnico, el selectivo ha conseguido durante los últimos cinco días superar un escalón más en su camino hacia los altos del año: "Esta semana consigue superar la resistencia de corto plazo en los 9.820 puntos básicos", explica Joan Cabrero, el director de estrategia de Ecotrader. "Hay que ver si logra batir la resistencia de 10.050 puntos y esta segunda ruptura permitiría favorecer un alza sostenible hacia los altos del año en 10.250 puntos", destaca el experto.
Técnicas Reunidas fue el gran protagonista de la semana, liderando los avances del Ibex con subidas del 17,8 %. Le siguieron Acerinox e Indra, con subidas de 8,48 y 8,22 %, respectivamente. Por la cola destacaron Meliá, al caer un 3,85 %, e Inditex, con un 2,87 %.
El resto de bolsas europeas han vivido en general una semana con alzas de entre el 0,1 y casi un 3 %. El que más subió fue el índice belga, con un avance del 2,9 %. El Dax alemán vivió una semana bastante positiva al igual que el Cac 40 francés, dos selectivos que subieron un 2,38 y un 2,10 %, respectivamente. El EuroStoxx 50 cerró a su vez con un avance del 1,94 %. Esto implica que la brecha en la rentabilidad anual entre el índice español y el europeo se siguió abriendo, siendo la diferencia ya de 2,41 puntos porcentuales desde el inicio del ejercicio. Joan Cabrero explica que esta semana, "los índices europeos ha vuelto a conseguir un nuevo máximo creciente dentro de la reacción alcista que iniciaron a comienzos del mes, lo cual es una señal de fortaleza que muestra que la tendencia alcista de corto sigue vigente".
Al otro lado del Atlántico, las noticias no son tan positivas. El Dow Jones subió un 1,8 % en la semana, mientras que el S&P 500 lo hizo un 0,93 %. Sin embargo, la semana se ha visto señalada por la caída del Nasdaq del 0,51 %, afectado por el batacazo de Facebook el jueves, tras la decepción generada por sus resultados: cayó en la jornada un 19 %, perdiendo 120.000 millones de dólares en capitalización, la mayor caída de la historia de la bolsa desde 1929. No obstante, el Nasdaq todavía avanza más de un 12 % en lo que va de año.
Sin sorpresas de Draghi
La semana también ha estado marcada por la reunión del Banco Central Europeo (BCE), la última antes del parón de agosto. El organismo no dio sorpresas a los mercados, y se cuidó de dar pista alguna sobre próximos cambios, con la intención de evitar agitar a los mercados. Las reacciones fueron tímidas, aunque el euro cayó ligeramente tras las palabras de Mario Draghi, presidente de la entidad. La divisa terminó la semana con una caída del 0,54 % frente al dólar, moviéndose, a media sesión de Wall Street del viernes, en los 1,165 dólares.
A pesar de que Draghi no dio nuevas pistas, la deuda europea vivió una semana de ventas destacables: la rentabilidad del bono español a 10 años no subía tanto desde mediados de mayo, 6 puntos básicos, hasta el 1,37 %, mientras el alemán sumó 3,3 puntos básicos, hasta el 0,4 %.