
El interés que el mercado exige a la deuda italiana no estaba tan cerca del de la griega desde las jornadas previas a las elecciones presidenciales que se celebraron en marzo en Italia, cuando el diferencial entre la rentabilidad que ofrece el bono transalpino con vencimiento a 10 años y el de la referencia helena cayó a mínimos de 2009.
Italia está recogiendo todas las tempestades de la eurozona y desde que el Movimiento 5 Estrellas (M5S) y La Liga Norte presentaran su candidatura a gobernar el país a mediados de mayo, el interés que la tercera economía de la Zona Euro tiene que asumir para financiarse -que ha llegado a a alcanzar el 3,44% este martes- se ha acercado al que paga Grecia -el 4,9% actualmente- en casi 70 puntos básicos, desde los 233 en los que se situaba este diferencial hasta los cerca de 160 enteros actuales.
Los inversores están huyendo de los bonos periféricos y refugiándose en los alemanes, aunque la salida de dinero está siendo especialmente importante en la deuda italiana, lo que está incrementando la prima del país mediterráneo respecto a Alemania y también respecto a Francia, España y, incluso, respecto a Grecia, como ya ocurrió antes de los comicios del 4 de marzo. | La deuda desangra a la banca
La amenaza de que se repitan las elecciones en Italia ante la incapacidad de formar gobierno del tecnócrata propuesto como alternativa al M5S y a La Liga por el presidente de la República, Sergio Mattarella, ha avivado la incertidumbre sin remedio. No se espera que este candidato, Carlo Cottarelli –ex directivo del FMI–, supere el voto de confianza en el Parlamento, al contar con la oposición precisamente de los partidos rechazados.
Una candidatura conjunta de estas fuerzas es el principal riesgo que está cotizando el mercado, junto a la situación de incertidumbre que también se está viviendo en España, con el Gobierno del Partido Popular acosado por la corrupción y el intento de la oposición de forzar elecciones generales.