
El sector se mueve a merced de las expectativas de la primera subida de tipos del BCE, pero con las caídas no todos los títulos se compran en el rango mínimo del valor de sus libros.
Los bancos de toda la eurozona están viviendo un año de vaivenes en los que se mueven al son de las expectativas de una subida de tipos del Banco Central Europeo, que aún se atisba lejana. En el arranque de 2018, las expectativas sobre la retirada de los estímulos de la entidad se dispararon y con ellas los bancos de la región. Sin embargo, con el enfriamiento de las previsiones, la industria ha sufrido en el parqué.
Con las últimas caídas, todo el sector, con la excepción de Bankinter, vuelve a cotizar por debajo de su valor contable, lo que ha generado puntos de entrada, si bien los analistas destacan la necesidad de ser selectivos. "La mayoría de bancos españoles parece barata. No han esquivado la reciente debilidad del sector en Europa y cotizan materialmente por debajo de los máximos de las últimas 52 semanas. Esto ha dejado sus múltiplos en un territorio menos exigente", explican en UBS. A la espera de que Unicaja presente resultados el 3 de mayo, el resto ya ha rendido cuentas al mercado -ver páginas 8 a 11 del Tema del día- y en su mayoría encaran los próximos meses a unos precios que los analistas ven oportunidades.
En Bankinter creen que "el sector cotiza con unos múltiplos de valoración atractivos en términos absolutos y en relación al conjunto del mercado". "Pensamos también que el timing de la banca irá mejorando a medida que avance 2018 y se empiece a descontar un escenario más favorable en márgenes como consecuencia del cambio previsto en la política monetaria del BCE", resaltan. Los inversores han retrasado la expectativa de una subida del precio del dinero hasta bien entrado 2019, pero cuando llegue la normalización monetaria los bancos españoles estarán entre los más beneficiados por la misma, lo que debería impulsarles sobre el parqué. En todo el sector solo Liberbank cuenta con una recomendación de compra -el Santander la ha perdido esta semana-, pero para que la bolsa pueda tener un buen comportamiento necesita del apoyo de la banca. Así las cosas, la caída desde máximos puede servir para tomar impulso, pero ¿en qué posición se sitúa cada entidad y en dónde ven los expertos mayores posibilidades?
Bankinter
La entidad capitaneada por María Dolores Dancausa lleva años colgando con el sambenito de tener una clara recomendación de venta y de ser uno de los peores consejos del Ibex y del sector. Sin embargo, la falta de confianza de los analistas no se ha trasladado al mercado, que año tras año premia a la entidad naranja. Bankinter es el banco más caro, al cotizar a 1,8 veces su valor en libros, y entre los grandes ha sido el que mejor ha aguantado las caídas. Su ecuación rentabilidad riesgo no es especialmente atractiva, ya que de volver a cotizar en el nivel más bajo sobre valor en libros del último año caería un 10 por ciento y volviendo al escenario más positivo el margen de subida sería de solo el 8 por ciento. "El foco del banco en la alta calidad y su inclinación por la gestión de patrimonios tiene mérito, pero a los múltiplos actuales vemos su valoración demasiado cara", concluyen en Jefferies.
CaixaBank
La entidad catalana ha sido señalada como uno de los principales ganadores de una posible subida de tipos en la eurozona. El hecho de que esta posibilidad se haya alejado ha pesado sobre su cotización pero con un plan estratégico que finaliza este año y que está bien encarrilado, es la segunda entidad con unos múltiplos más exigentes. Con todo, si volviese a cotizar a las 1,12 veces su valor contable a las que llegó en agosto de 2017 se revalorizaría un 15 por ciento. Por contra, el margen de caída a mínimos sería de solo el 5 por ciento. "Eliminar el beneficio de una subida de tipos de 50 puntos básicos incluida en nuestras previsiones de 2020, reduciría su valor a 3,95 euros, apenas una caída del 2 por ciento desde el precio actual, lo que sugiere una buena protección contra un posible retroceso", resaltan en Jefferies. Con la entidad centrada en la integración de BPI, los analistas estiman un sustancial aumento de los beneficios los próximos años. El negocio portugués ha contribuido con 40 millones a los resultados del grupo en el primer trimestre. Desde CaixaBank esperan, además, unas sinergias de 122 millones de cara a 2019, un objetivo que los analistas ven más que encaminado. De este modo, el consenso espera que en 2019 el banco se apunte un resultado de casi 2.350 millones, un 39 por ciento más que en 2017.
BBVA
El BBVA ha sido uno de los bancos que ha atravesado mayores dificultades en el arranque de 2018. Con la amenaza de las elecciones en México y su elevada exposición a Cataluña, los inversores castigaron a la entidad. Sin embargo, el horizonte ha comenzado a despejarse para BBVA. El favorito en las elecciones -López Obrador- ha tendido una mano al mercado, rebajando el tono populista, y los resultados del primer trimestre también han apoyado la cotización.
"Ha tenido unos buenos resultados, con unas dinámicas positivas en las cuentas. La combinación de una cifra de negocio en línea con lo esperado y unos menores costes han permitido batir las expectativas de beneficios operativos. Y unas provisiones menores de lo previsto han generado que haya superado en un 17 por ciento las ganancias netas esperadas", destacan en RBC. Si el banco continuase con su escalada y volviese a cotizar en las ratios en las que lo llegó a hacer en agosto de 2017 o enero de este año, tendría un margen de subida del 18 por ciento, mientras que su suelo apenas está a un 4 por ciento del nivel actual. Este año ha llegado a cotizar a unos múltiplos por valor contable más bajos que los del Santander, algo que no sucedía desde el arranque de 2015. "Las cifras comienzan a recoger los frutos de la estrategia basada en la digitalización que se está traduciendo en una mejora sustancial de la eficiencia. Este elemento junto con un año de menos a más en la evolución del rendimiento del margen de intereses deberían ser aspectos que apoyen a la cotización, que acumula un peor comportamiento relativo al Ibex", señalan en Renta 4.
Banco Santander
Si los resultados del primer trimestre del año han sido un alivio para BBVA, en el caso del Santander no han convencido ni a los analistas ni al mercado. Sus títulos ceden un 4,6 por ciento desde que rindió cuentas y los expertos han rebajado su valoración un 5 por ciento. Con todo, sigue siendo el gran banco con mejor recomendación del país -oscila entre el consejo de compra y el de mantener- y, cotizando a uno de los precios sobre su valor en libros más bajo de los últimos 12 meses, ofrece una ecuación de rentabilidad riesgo positiva. Volver a su mejor momento supondría una subida del 14 por ciento y retroceder hasta su nivel más bajo apenas implicaría un retroceso de menos del 3 por ciento.
Después de unos resultados de 2017 afectados por cargos extraordinarios de casi 900 millones por la integración de Popular, en 2018 se espera un aumento del 27 por ciento en sus beneficios, hasta superar los 7.900 millones. Con sus cuentas ya normalizadas, los expertos estiman que sus ganancias crecerán a un ritmo anualizado del 12 por ciento durante los próximos 2 años. "Hay evidencias del buen momentum del negocio, especialmente en Brasil, lo que apuntala nuestra confianza de que Santander puede continuar creciendo a doble dígito. Y ese mejor momentum no se refleja en la valoración actual", explican desde Barclays.
Bankia
La entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri ha sido la que peor comportamiento ha registrado este año, con una caída en sus títulos que supera el 9 por ciento. Sobre el valor pesa el calendario de desinversión del Estado -en teoría tiene que colocar el 61 por ciento que aún controla del banco antes de que acabe 2019- y la falta de rentabilidad con los bajos precios del dinero. Con estos ingredientes, ha pasado de ser el segundo banco más caro del Ibex -solo por detrás del sempiterno líder, Bankinter- a ser el segundo más barato.
La entidad prácticamente cotiza en su nivel más bajo del último año y tiene el mayor recorrido al alza del sector -del 31 por ciento-, pero es una apuesta de riesgo, ya que los analistas apenas confían en el banco, al tener la peor recomendación de la industria, un claro vender. Y sus estimaciones no dejan de caer. "Las persistentes caídas de previsiones del consenso están pesando sobre la acción", reflexionan en Bank of America Merrill Lynch. "Desde el cuarto trimestre ha caído 9 puntos porcentuales más que el sector, pero seguimos temerosos ante la posibilidad de que las estimaciones sigan cayendo y por el riesgo que supone la desinversión del Frob", inciden.
Desde que arrancó el año el beneficio esperado para 2018 y 2019 ha caído un 8 y un 4,5 por ciento, en cada caso. Este febrero la entidad presentó un ambicioso plan estratégico con el que prevé desembolsar 2.500 millones de euros -el 22 por ciento de su capitalización- antes de 2020, pero tampoco ha logrado convencer al mercado. "Somos conscientes de que hay un potencial al alza si empieza a devolver capital antes de lo esperado, pero la visibilidad del ritmo al que se hará sigue siendo baja", concluyen en BofAML.
Banco Sabadell
La entidad más barata entre las que cotizan en el Ibex 35 es el Sabadell. El banco catalán se enfrenta a la incertidumbre del Brexit tras la adquisición de TSB -que esta misma semana ha experimentado problemas en su banca online- mientras intenta deshacerse de su importante cartera inmobiliaria. Actualmente ofrece un descuento del 30 por ciento sobre su valor en libros y tiene un recorrido del 28 por ciento hasta su mejor momento del año.
A finales del mes de febrero la entidad presentó un plan estratégico para 2018-2020. Sin embargo, los expertos recelan al considerarlo demasiado ambicioso y dependiente de factores exógenos como una subida de los tipos de interés y por la incapacidad del banco para cumplir con los objetivos marcados en años anteriores. "La valoración parece poco exigente en términos relativos con sus comparables. Sin embargo, las metas de 2020 están construidas sobre un alto crecimiento de los volúmenes, algo que puede no convencer (bien sea por la habilidad para cumplir sus objetivos o los riesgos que implicaría alcanzar esos niveles). Además, el mix del negocio y la menor calidad del capital merecen aplicar un mayor coste del mismo", desarrollan en Jefferies.
Con todo, cuenta con una recomendación de mantener y un potencial del 13 por ciento para el consenso, apoyado en un aumento del beneficio del 44 por ciento hasta 2020 -de cumplir con su plan este sería del 60 por ciento-. "Esperamos que una caída más rápida de las provisiones y un buen momentum de los volúmenes lleven un crecimiento fuerte de beneficios y rentabilidades de doble dígito", señalan en Barclays.
Unicaja y Liberbank
Tras la integración de Popular con el Santander y de BMN con Bankia, el número de bancos en España se ha reducido a 11, frente a los 62 que había antes de la crisis económica. Sin embargo, la expectativa de que el proceso de fusiones y adquisiciones continúe -con Liberbank y Unicaja en todas las quinielas- ha sido la principal gasolina de las entidades del mercado continuo. La andaluza ofrece un descuento del 38 por ciento por valor en libros -frente al 50 por ciento que llegó a dar- y Liberbank del 48 por ciento, en contraste con el 70 por ciento que alcanzó. De este modo, ambos cotizan muy cerca de sus máximos de los últimos 12 meses, con el mercado esperando a que alguien se los coma y ofrezca una suculenta prima.