
Con todas las señales apuntando a que la Reserva Federal estadounidense seguirá con su calendario de subidas de tipos progresivamente, los inversores están saliendo despavoridos de aquellos productos que invierten en deuda emergente. Así se desprende de los datos de Bloomberg, que muestran que el mayor ETF de renta fija emergente, iShares JPMorgan USD Emerging Markets Bond ETF, ha sufrido reembolsos netos por valor de 1.800 millones de dólares en el mes de febrero. La mayor salida de la historia.
Y aunque aún se desconoce cuál será el impacto en el mercado, lo que sí se sabe es que cada vez que se ha aproximado la subida del precio del dinero en EEUU, el mercado mundial ha entrado en una fase de incertidumbre, con volatilidad en los bonos y subida del dólar. Estos dos son los eventos que más perjudicarán a los países emergentes, con sus economías algo castigadas por la depreciación de las materias primas.
Estos productos, que replican el comportamiento de índices con costes muy bajos, están en el punto de mira ante las subidas de tipos de la Fed. Principalmente, porque la mayoría de los mercados emergentes emite su deuda en dólares. Así, con el fortalecimiento de la moneda norteamericana aumenta el tamaño de la deuda de estos países, elevando el riesgo de cara a los inversores. Por no hablar de que también se encarecen los costes de financiación de las empresas.
"Es de esperar que en los próximos meses se amplíen los diferenciales y los países endeudados en dólares van a tener más dificultades para pagar", apuntan desde Avantage Capital.
Refinanciar esta deuda también se ha convertido en un problema para los países emergentes. En primer lugar, porque los tipos de interés del dólar aumentan y los inversores no se conformarán con menos de una subida que mantenga el diferencial extra que pagan los emergentes. En segundo lugar, porque si prefieren refinanciar sus vencimientos con bonos en divisa local, tienen el problema de que el mercado obliga al país a ofrecer un interés mayor para compensar la depreciación que sufren sus activos por la caída de la moneda.