Subidas generalizadas en Wall Street. Los principales índices estadounidenses cotizaron con avances en una jornada en la que el Dow Jones se acercó a la barrera de los 22.000 puntos.
Según datos provisionales al cierre de las operaciones, el Dow Jones de Industriales subió un 0,33% hasta los
21.963,92 puntos, el selectivo S&P 500 mejoró un 0,24% hasta las 2.476,35 unidades y el Nasdaq Compuesto alcanzó los 6.362,94 enteros gracias a la subida del 0,23%.
Los tres indicadores comenzaron la sesión en terreno positivo, y la subida continuada del parqué neoyorquino en el primer día de agosto llevó al Dow Jones a estar muy cerca de conquistar los 22.000 puntos y a anotarse su quinto máximo histórico consecutivo.
Intel (2,48%), Chevron (1,46%), JPMorgan Chase (1,34%), Nike (1,34%) y Visa (1,32%) encabezaron los avances entre los treinta valores de ese índice. Los mayores retrocesos los sufrieron Boeing (-1,25%), Caterpillar (-0,75%), McDonald's (-0,71%) y General Electric (-0,66%).
Por su parte, Apple cerró la jornada con una subida del 0,89% a la espera de conocerse sus resultados del segundo trimestre. Tras la publicación de las mismas, la compañía se disparó más de un 5% en el 'after-hours' gracias a unos magníficos datos de beneficios y a las espectaculares ventas de us iPhones y iPads.
Por el momento, la oleada de resultados empresariales ha sido eminentemente positiva, con una mayoría de compañías mejorando las expectativas de los analistas y alimentando el optimismo entre los inversores.
La sesión de hoy fue buena para casi todos los sectores de Wall Street, con la excepción del sanitario (-0,28%) y el de las materias primas (-0,19%).
Mientras, las mayores subidas fueron para los valores financieros (0,65%), las compañías de servicios públicos (0,51%), las de telecomunicaciones (0,47%) y las tecnológicas (0,46%).
En otros mercados, el petróleo de Texas bajó hoy un 2,01% y cerró en 49,16 dólares el barril después de conocerse el aumento en la producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en julio.
Al cierre de Wall Street, el oro subía hasta 1.275,80 dólares la onza, la rentabilidad de la deuda pública a diez años retrocedía al 2,251% y el dólar avanzaba ante el euro, que se cambiaba a 1,1801 dólares.