Wall Street cerró hoy a la baja y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, cedió un 0,07% arrastrado nuevamente por el mal resultado de las empresas del sector tecnológico y un nuevo descenso del petróleo.
Al cierre de las operaciones, ese índice cedió 14,66 puntos y terminó en 21.359,90 enteros, mientras que el selectivo S&P 500 restó un 0,22% hasta 2.432,46 unidades y el índice compuesto del mercado Nasdaq perdió un 0,47% hasta 6.165,50 puntos.
Los operadores en el parqué neoyorquino apostaron por las ventas durante toda la jornada arrastrados nuevamente por el sector tecnológico, con fuertes retrocesos de compañías como Alphabet o Facebook, aunque al final los descensos se moderaron.
Los mercados reaccionaron también a la decisión de la Reserva Federal (Fed) de subir este miércoles los tipos de interés, una medida esperada por todos y que viene a confirmar la buena salud de la economía estadounidense.
Al final casi todos los sectores en Wall Street terminaron en números rojos, entre los que destacaron el de materias primas (-1,26%), el energético (-0,92%), el tecnológico (-0,59%) o el financiero (-0,48%), mientras que subió el industrial (0,29%).
Nike encabezó las pérdidas en el Dow Jones y sus acciones cayeron con fuerza un 3,22%, después de anunciar la puesta en marcha de un plan de reestructuración que prevé el despido del 2% de su plantilla a nivel mundial.
También bajaron el banco Goldman Sachs (-1,45%), el gigante de las grandes superficies Walmart (-1,24%), la financiera Visa (-1,21%), la química DuPont (-0,78%), el coloso sanitario UnitedHealth (-0,68%) o las tecnológicas Intel (-0,62%) y Apple (-0,60%).
Al otro lado terminaron con ganancias el conglomerado industrial General Electric (1,72%), el fabricante de maquinaria pesada Caterpillar (1,6 1%), la aeronáutica Boeing (1,60%), la firma Procter & Gamble (1,06%) o la aseguradora Travelers (0,83%).
Al cierre de la sesión bursátil, el petróleo de Texas bajaba a 44,41 dólares, el oro retrocedía a 1.255,1 dólares la onza, la rentabilidad de la deuda pública a diez años subía al 2,160% y el dólar ganaba terreno al euro, que se cambiaba a 1,1146 dólares.