La positiva correlación entre la bolsa y la renta fija ha creado un entorno idóneo para los fondos que incluyen a ambos activos en carteras: los mixtos, unos de los superventas de este año. A pesar de que empezaron enero con mal pie, ahora logran retornos medios del 3% según Morningstar. Pero los expertos avisan: los bonos pueden ser los primeros en 'desalinearse' y dar el susto.
Los astros (véase la deuda y la bolsa) se han alineado hasta el punto de provocar un eclipse en los fondos mixtos. Gracias a la (poco habitual) correlación positiva que están viviendo ambos activos, este tipo de productos, que incluyen a los dos en sus carteras, consiguen ahora una rentabilidad media que supera el 3 por ciento en lo que va de año según Morningstar -y eso que empezaron el año con mal pie-. Son, a ojos del común de los mortales, la erróneamente llamada por la banca alternativa al depósito. Es lo que explica, en parte, su éxito a día de hoy: a ellos han ido a parar cuatro de cada diez euros que han entrado este año en fondos según datos de Inverco. Pero a diferencia de los plazos fijos, donde no se puede perder ni un euro, en los fondos mixtos sí y la que amenaza con provocar pérdidas, dando al traste con el eclipse, es la renta fija.
Desde que el mercado empezó a descontar mayor crecimiento e inflación tras la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, las bolsas de uno y otro lado del Atlántico no han dejado de subir. Hasta ahí nada inesperado. Nada, porque mientras la renta variable se beneficiaba de ese escenario, era el precio de los bonos el que sufría... Lo hizo hasta marzo. Aquel mes la rentabilidad de muchas referencias se disparó a máximos y, justo después, inició un cambio de tendencia. Uno en el que los inversores empezaron a dudar de la rapidez con la que llegaría el contexto que ellos mismos habían comprado.
El resultado han sido compras en bolsa y renta fija que explican, por ejemplo, que un inversor gane más de un 16 por ciento con el Ibex 35 en lo que va de año y un 2,6 por ciento con el bono español a 10 años desde marzo si decidiese venderlo hoy. Un saldo positivo que se repite en Europa y Estados Unidos.
Por el camino se han visto sustos puntuales, claro: en los bonos por Francia y en la bolsa por la propia sobrecompra que ha originado correcciones "sanas", dicen los expertos. Pero si uno de los astros tiene más probabilidades de romper la alineación e ir por libre, esa es la deuda.
"Es el mercado más grande del mundo y siempre habrá alguien que compre", recuerda Jacobo Blanquer, consejero delegado de Tressis Gestión. Sin embargo, quitado el miedo de Francia, continúa, los bonos pronto empezarán a temer al BCE. "En mi opinión, es probable que en la segunda parte del año opte por subir el tipo de interés de facilidad de depósito y empiece a retirar el QE. Si eso sucede, la rentabilidad de los bonos subirá. Esta sensación de alivio es temporal", pese a que el susto más reciente lo ha dado la bolsa.
Su opinión coincide con la de José María Luna, director de análisis de Profim EAFI, que estima que, ahora, "hay más riesgo de estar en renta fija que en bolsa". Sin embargo, eso no implica, según su criterio, que no sea un buen momento para entrar en un mixto. Lo es, pero con matices.
El primero (y aunque suene ya manido) es que sean flexibles. "El problema es que los grandes superventas son los que ofrecen los bancos, que suelen ser mixtos más estáticos", argumenta Luna, que se decanta por aquellos que cocinan las boutiques. "Cuando todo funciona lo pueden hacer bien, pero si alguno de los dos activos se equivoca [bolsa o deuda] lo pueden pasar mal y virar de estrellas a estrellados", prosigue. Y dos: "que tengan una gestión activa sobre todo en la parte de renta fija", esgrime. Eso implica, según explica, tener la capacidad de ponerse en liquidez si no ven una clara oportunidad en renta fija.
"El momento de entrada es y seguirá siendo apto", señala Amílcar Barrios, analista de inversiones de Tressis. "La ventaja con la que cuentan es que el universo es lo suficientemente amplio para poder buscar un posicionamiento concreto", concluye.
Los flexibles son los más rentables
La prueba de que cualquier mixto no es una opción válida es que mientras algunos logran retornos superiores al 17 por ciento este año, otros pierden un 5 por ciento en el mismo periodo. De todos los disponibles en España, el que más sube (sin tener en cuenta su tamaño) es Fon Fineco Inversión. Se trata de un mixto flexible con 37 millones de euros bajo gestión, que invierte prácticamente todo en bolsa y avanza un 17,6 por ciento en el año. Tras él se sitúan otros de características similares (flexibles y de menor patrimonio), como Renta 4 Multigestión Total Opport. o Gestión Boutique Bissan Value Fund, que se anotan otro 15 por ciento en 2017. Su reducido tamaño facilitan la gestión, pero entre los que reúnen más de 100 millones de patrimonio también se pueden obtener ganancias que van del 7,8 por ciento y el 9,46 por ciento.