
Hace un año por estas fechas los fondos de renta fija tradicionales lograban rentabilidades del 10%. Puede que por entonces algunos inversores intentaran subirse a ese carro alcista en el que se había convertido la renta fija al calor de solo tres palabras -el famoso "whatever it takes" de Mario Draghi-.
Sin embargo, llegó tarde ya que en los últimos 12 meses la rentabilidad de los productos más tradicionales de renta fija ha sido en la mayoría de los casos negativa. Gesconsult da la clave de este radical cambio: "Hemos pasado de movernos en un mundo marcado por el miedo a la deflación a un mundo marcado por la vuelta de la inflación", apuntan. Y es que un repunte de la inflación implica que el objetivo que debe buscar un inversor para obtener rentabilidades positivas en carteras es mayor, por lo que el riesgo a asumir debe ser por tanto también mayor.
De hecho, ese trasvase hacia activos de riesgo se ha notado en las carteras de fondos de las gestoras ya que, según el último Barómetro de las carteras españolas publicado por Natixis Global AM, tanto en las carteras conservadoras como moderadas y agresivas se han reducido las posiciones en renta fija para aumentarlas en renta variable y activos alternativos. Sin embargo, esas ventas de activos de renta fija no han afectado a todos los universos de inversión ya que, según apuntan desde Natixis, hubo suscripciones positivas en sectores como el de bonos ligados a la deuda de alto riesgo (high yield) global. Y no son las únicas opciones que recomiendan los expertos para asumir riesgo sin tener que cambiar toda la cartera de renta fija por renta variable. También consideran que, junto a éstas, hay otras tres estrategias puente como son los fondos alternativos de long/short de deuda, los fondos de renta fija que sean muy flexibles y la deuda emergente. Según defiende Ian Edmonds, gestor del fondo Legg Mason Western Asset Global Multi Strategy, "la perspectiva para la renta fija es positiva, pero lo que hay que mirar es la diversificación".
De todas ellas, la deuda emergente es la que mejor comportamiento está teniendo este año, sobre todo una vez el mercado empieza a minimizar la idea de que Trump provoque una guerra comercial que dejaría a los países emergentes como grandes perjudicados. Al fin y el cabo, según señala George Farre, director de renta fija de mercados emergentes de La Française, "las rentabilidades reales y nominales son considerables: 10% en Rusia, 12% en Brasil o 7% en Indonesia o México". Cifras muy atractivas para un inversor europeo que convive con tipos al 0%. De todo el universo de deuda emergente, el mejor comportamiento se está viendo en los bonos corporativos y ésta es la gran apuesta de Fidelity para acercarse a este mercado ya que, según explican en la gestora, "tienen una mayor calidad, menor volatilidad, menor duración y rendimientos similares a los de la deuda púiblica". De hecho, de media los bonos emergentes corporativos globales están dando rentabilidades del 5%.
Los bonos globales high yield son otros de los activos que más están aprovechando el binomio de tipos al 0% con buen comportamiento bursátil. Según los datos de Morningstar, estos fondos ganan de media en 2017 un 1,42%, aunque hay fondos como CapitalatWork High Yield at Work que consiguen doblar esa rentabilidad, y eso a pesar de que no apuesta por duraciones cortas sino muy largas en carteras, lo que lo hace más vulnerable a las subidas de tipos de interés. No obstante, a juzgar por su cartera, puede paliar ese efecto gracias al alto componente de deuda emergente que tiene en ésta.
La deuda ligada a la inflación es otra de las categorías más demandadas por los inversores que quieren obtener rendimientos superiores a la inflación sin asumir un riesgo elevado. Sin embargo, en cuestión de rentabilidad, y aunque hay algunas excepciones como el 10%que consigue el fondo GlobalAccess Glbl Infl Lkd Bd I, en rentabilidad media se queda muy por detrás de estrategias que han corrido menos en el pasado y que ahora empiezan a repuntar como son las alternativas.
En concreto, desde Andbank consideran que los fondos de renta fija alternativa "son el sustitutivo natural de los activos tradicionales de renta fija". Este trasvase se ha visto, según Natixis, en las carteras más moderadas, "sobre todo en estrategias de arbitraje de deuda y deuda long/short", apunta Juanjo González de Paz, consultor del departamento de análisis de la gestora. Dentro de estos últimos hay que destacar el comportamiento que está teniendo en 2017 el fondo BlueBay Invmt Grd Abs Ret Bd S EUR (AID). Gana un 5% de rentabilidad, similar a lo que consigue la renta variable, invierte al alza y a la baja al menos la mitad de sus carteras en títulos corporativos investment grade.
Pero quizá la opción más conservadora dentro de la renta fija, y la que más se asemeje en riesgo a la inversión tradicional en renta fija, sea la de recurrir a productos de renta fija pero que tengan mucha flexibilidad a la hora de componer sus carteras. "La clave es comprar activos de forma selectiva, ya que un análisis cuidadoso y una evaluación y gestión de riesgos rigurosa serán factores de éxito en los próximos meses", afirma Peter Bentley, director de crédito global en Insight, parte de BNY Mellon. Dentro de este universo hay fondos como Capital Group Glbl Hi Inc Opps(LUX)Ch que logra este año ganancias del 5% (ver gráfico).