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El 'Club de los 100.000', la élite de los fondos soberanos que suman más de 100.000 millones en activos

La fusión entre IPIC y Mubalada hace unas semanas les concedió el billete dorado al Club de los 100.000, el selecto grupo de fondos soberanos que suman más de 100.000 millones de dólares en activos bajo gestión. Con la integración de la nueva sociedad, Mubadala Investment, esta élite de inversores pasa a estar conformada por 14 socios, donde predominan los árabes y asiáticos.

Sin embargo, la incertidumbre del mundo actual se ha convertido en una variable a tener en cuenta y hasta los grandes fondos soberanos se encuentran a la caza de la fórmula perfecta para diversificar sus inversiones. Capital riesgo, agricultura o nuevas tecnologías son algunos de los activos en los que se están enfocando dichos fondos para reducir su exposición a las materias primas.

La suma de activos bajo gestión de los fondos sobernanos llegó a 6,51 trillones de dólares (6 trillones de euros al cambio actual) a principios de 2016, una cifra que dobla la cantidad registrada en el año 2008, según los datos de Prequin. Sin embargo, los expertos apuntan a que está época dorada está llegando a su fin y que cada vez tendrán que apostar por estrategias de inversión más innovadoras si quieren mantener sus reservas.

El pasado verano el fondo de pensiones de Noruega -el más grande del mundo- reconoció que iba a tener problemas para mantener su estrategia ante las retiradas de dinero efectuadas por el gobierno nórdico para cuadrar sus presupuestos ante la volatilidad de la economía mundial. Y no es el único. Buena parte de los fondos soberanos obtienen sus ingresos de la extracción de materias primas, pero con la volatilidad actual del petróleo esto ha dejado de ser una garantía de éxito a futuro, por lo que buscan activos más líquidos.

En palabras de Antonio Hernández, socio responsable de Estrategia Energética e Internacionalización de KPMG en España, "en los últimos años se observan inversiones en nuevos sectores como el agrícola, las nuevas tecnologías y economía digital -con una creciente apuesta por startups-, la cultura y el deporte. Adicionalmente, estamos observando interés en el sector financiero, en particular en activos no estratégicos y spin-offs".

Uno de los ejemplos más claros está en Temasek, uno de los fondos soberanos de Singapur surgido hace más de cuatro décadas, que cuenta con una filial para las inversiones en capital riesgo, Vertek. Tras la crisis de las entidades financieras estadounidenses, Temasek ha ido ampliando su exposición a sectores como tecnología, ciencias de la vida y cada vez en mayor medida al capital riesgo, convirtiendo a este país en líder en este tipo de vehículos de inversión en Asia, por detrás de China, según los datos del Informe de Fondos Soberanos 2015, elaborado por ESADE, KPMG en España e ICEX-Invest in Spain.

Otro de los activos tradicionales en los que invertían eran los ligados a las infraestructuras por la escasa liquidez existente durante la crisis económica. Sin embargo, la competencia que tienen que afrontar los fondos soberanos ha aumentado notablemente. El pasado verano, el director ejecutivo de Macquarie Infrastructure and Real Assets en Europa, Juan Caño, explicaba a elEconomista que en la actualidad los diez grandes fondos de infraestructuras cuentan con unos 100.000 millones de euros para invertir en estos activos.

Una de las principales razones de este incremento, según fuentes del sector, "es el descenso de la rentabilidad de sus destinos tradicionales de inversión (como por ejemplo la deuda pública) en los últimos tiempos, que les obliga a buscar alternativas más rentables dentro de sus diferentes niveles de tolerancia al riesgo".

España, en el punto de mira

Respecto al mercado español, es destacable que los fondos soberanos han invertido 16.000 millones de euros, según los datos del Informe de Fondos Soberanos 2015. "De cara a los próximos años, todo apunta a que España y sus empresas seguirán en el radar de los fondos soberanos, lo que se justifica por el dinamismo de la economía española, que está creciendo por encima de la media de las principales potencias europeas; las oportunidades de negocio existentes en un gran número de sectores; y factores estructurales como el rol geoestratégico de España como plataforma de negocios con Latinoamérica y África, la experiencia internacional contrastada de las empresas españolas y el expertise de los directivos españoles", añadió el socio de KPMG.

Viraje hacia Estados Unidos

Por otro lado, pese a que Europa ha sido uno de los focos tradicionales de inversión de los fondos soberanos, muchos expertos señalan que la llegada de Donlad Trump a la presidencia de EEUU puede marcar un cambio de tendencia -en 2015, invirtieron casi tres veces más en el Viejo Contiente, según los datos de Sovereing Wealth Found Institute, hasta 60 millones de dólares (55,7 millones de euros)-.

Sin embargo, el discurso de Trump contempla un ambicioso plan de renovación y construcción de nuevas infraestructuras. En esta línea, los medios estadounidenses hablan de al menos 50 proyectos de infraestructuras (puertos, aeropuertos, autopistas...) por un total de 137 millones de dólares (127,8 millones de euros), lo que generará una importante competencia.

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