
"La diferencia entre la capacidad de financiación de los gobiernos y la necesidad de inversión en infraestructura está creciendo". Juan Caño, el director ejecutivo de Macquarie Infrastructure and Real Assets en Europa, subraya el papel del sector privado en el desarrollo de las infraestructuras en todo el mundo.
Subraya cómo los fondos de inversión y de pensiones y las aseguradoras cuentan con un importe aproximado de 108.000 millones de dólares (97.500 millones de euros) que "ya está asignado para colocar en infraestructuras" y que "no está siendo capaz de encontrar su hueco de donde ser colocado. Es el denominado efecto de la pólvora seca (dry powder, en inglés).
Infraestructuras
"Las infraestructuras siguen siendo muy necesarias en países desarrollados", tanto desde el punto de vista de nueva obra como de mantenimiento. En este sentido, Caño demanda a los gobiernos y reguladores que faciliten un entorno regulatorio "que resulte atractivo para invertir en ellas".
Incide en que en enero de este año "había 181 fondos de inversión en infraestructuras que estaban viajando por el mundo intentando captar 125.000 millones de dólares (112.500 millones de euros) para invertir en este tipo de activos". A esto hay que sumar la capacidad de las aseguradoras y de fondos soberanos, entre otros.
No en vano, el porcentaje de inversión que "están dedicandMacquarie Infrastructure and Real Assets en Europa o las gestoras de fondos de pensiones en infraestructuras hasta ahora era del 1-3% de su cartera" y ahora "se está elevando al entorno del 3-8%", destaca el ejecutivo de Macquarie. "De media, un 5% de todo el dinero que tienen los grandes fondos de pensiones se están empezando a canalizar a infraestructuras", explicó durante su participación en el II Foro Global de Ingeniería y Obra Pública,organizado recientemente en Santander por la Fundación Caminos. De hecho, la última encuesta elaborada por Preqin desvela que el 90% de los fondos de pensiones "van a dedicar más o igual a infraestructuras este año".
Al fin y al cabo, "las infraestructuras son activos muy visibles", que "encajan perfectamente en cualquier cartera". Se trata de un "activo interesante", para Macquarie y remarca que "ya empieza a haber vehículos que captan dinero a nivel individual en estos activos".
Valor refugio
Caño defiende que "la obra pública es un sector en auge" tanto por el lado de la demanda de infraestructuras como de la oferta de financiación disponible. Así, considera que "es necesaria la entrada de capital privado para financiarlas así como garantizar su mantenimiento". Además, sostiene que "ante el mundo incierto en el que vivimos", con continuas "tensiones geopolíticas que están creando convulsiones y volatilidad en los mercados", las infraestructuras "deben percibirse como un activo seguro, un valor refugio", toda vez que da servicios a las empresas.
Admite que "estamos viviendo una especie de shock de oferta, con un entorno de inflación a medio y largo plazo bajo y en el que los bancos centrales mantendrán una política expansiva con bajos tipos de interés que abaratan el coste de financiación hace que estemos ante el mejor momento para invertir en infraestructuras a corto plazo".