
No hay tregua: los inversores siguen deshaciendo posiciones en la renta fija. Las rentabilidades de los bonos, que suben cuando sus precios caen, continúan al alza y la del español está ya en niveles del 'Brexit', en el 1,54%. Antes de que Donald Trump se alzase con la Casa Blanca, su interés apenas rozaba el 1,25%. Detrás de ese repunte, que se repite a nivel global, se encuentra un mercado que ya ha comprado el mensaje de que habrá inflación, mayor crecimiento y, por supuesto, subida de tipos en Estados Unidos. Las probabilidades de que la Fed mueva ficha en diciembre se encuentran ya en el 96%, según 'Bloomberg'.
Junto a la de España, que ya deja minusvalías latentes del 2% desde las elecciones americanas, ayer la deuda de Italia y Portugal se llevó el mayor castigo. La lusa subió 18 puntos básicos, hasta el 3,67% -máximos de febrero-, mientras que la italiana repuntó otros 7 puntos básicos, hasta el 2,03%, lejos del mínimo que llegó a marcar en agosto el 1,04%.
Las posiciones en la deuda italiana, explica Markus Allenspach, de Julius Baer, se están tomando pensando en la posibilidad de que se produzca un resultado desagradable en el referéndum del 4 de diciembre. "El mercado teme", continúa, "que esta cita dé lugar a una agitación similar a la del Brexit, pero creemos que es exagerado".
Más allá de que Italia sea el siguiente foco de volatilidad a corto plazo, la reacción que se está viendo en los plazos largos de las curvas "no deja lugar a dudas y viene a reforzar algo que ya se había iniciado semanas atrás", opina Alfonso de Gregorio, director de gestión de Gesconsult. "Si a un escenario de mejora de los indicadores de actividad y de recuperación de la inflación se añaden políticas fiscales expansivas [como las que propone Trump], estamos abocados a ver tipos más altos que los actuales", concluye.
Ayer solo hubo compras en la deuda de Alemania y Holanda. Sin embargo, el rendimiento del bund, que llegó a cotizar en terreno negativo este año, tampoco se escapa de la tensión que se vive en este mercado y su interés se sitúa ya en el 0,29%, ocasionando pérdidas del 1% desde la cita electoral de EEUU. Tensión que, por otra parte, ha llegado para quedarse. "Tanto si se cumple las expectativas de mayor crecimiento global con repunte de inflación y el incremento de la pendiente de la curva, como si pensamos que los países incrementarán su déficit y no conseguirán una aceleración de la economía global, los activos de renta fija a largo plazo serían los más perjudicados", señalan desde Unicorp.
La subida de tipos, muy cerca
El nuevo escenario económico que descuenta el mercado ha acelerado la expectativa de subida de tipos en Estados Unidos, ahora fijados en el 0,25-0,5%. Según las encuestas reflejadas por Bloomberg, la probabilidad de que se eleven en diciembre se sitúan ya en el 96% frente al 84% previo a la victoria de Trump. "Si sus políticas desembocan en un mayor déficit, la Reserva Federal podría subir sus tipos todavía más rápido", estima Julien-Pierre Nouen, jefe economista-estratega de Lazard Frères Gestion.