
El mercado ve la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca como una espiral de inflación y crecimiento para Estados Unidos. Según se desprende de la última encuesta de Bank of America Merrill Lynch (BofAML), elaborada entre los días 9 y 14 de noviembre (cuando ya se conocían los resultados a las elecciones americanas), un 85% de los gestores de fondos encuestados espera un repunte de la inflación a nivel global, por encima del 70% del mes anterior, lo que supone el nivel más elevado desde junio del año 2004.
"Las agresivas políticas de expansión fiscal han alimentado las expectativas de inflación", dicen desde Credit Suisse. Algo que, normalmente, hace que la curva de tipos se empine. Es por ello que, según esta encuesta, el 65% de los profesionales espera ese empinamiento de la curva de tipos durante los próximos 12 meses, por encima del 31% de hace un mes. Supone el cambio de opinión más drástico desde que se hace esta encuesta.
De hecho, el fantasma de la estanflación ha reaparecido con fuerza ya que un 22% de los encuestados teme un crecimiento por debajo de la tendencia prevista y una inflación por encima de lo esperado, alcanzando así su nivel más elevado en casi cuatro años (un riesgo del que, precisamente, ya alertaba hace unos días el banco estadounidense Goldman Sachs).
'Efecto Trump' en las carteras
Esta presión inflacionista está provocando, también, una estampida de inversores de la renta fija. Se observa, además de en las pérdidas superiores al 2% que provoca este activo desde la victoria de Trump, en las perspectivas de los gestores: un 48% de los encuestados sigue infraponderando la renta fija, si bien el porcentaje se ha aliviado ligeramente desde el 50%.
De hecho, un crash en el mercado de bonos relacionado con la estanflación es el mayor riesgo de cola que ven los expertos, algo que no se planteaban el mes anterior, cuando la desintegración de la Unión Europea era su mayor preocupación -ver gráfico-. Ahora, además de esto último, también les inquieta un impago de los bancos y una devaluación por parte de China.
Con respecto a la renta variable, se ha reducido desde el 11 hasta el 8% la proporción de expertos que sobrepondera este activo actualmente. Eso sí, donde sí se ha producido un cambio de tendencia en Estados Unidos: tras una victoria de Trump, un 4% de los encuestados sobrepondera la renta variable americana, con respecto al 7% que la infraponderaba antes. Y también se ha producido una mejora de sentimiento por la eurozona, donde el 8% le otorga más peso frente al 5% que lo hacía en octubre. Máximos de los últimos cinco meses.
El nivel de liquidez de las carteras ha bajado bruscamente desde el 5,8 hasta el 5%, la mayor caída mensual del indicador desde agosto de 2009, "ante la expectativa de que el resultado electoral en Estados Unidos impulse el crecimiento del PIB estadounidense y, de este modo, mejoren los resultados y la expansión de la economía global", explican desde la gestora.
Pero las políticas de Trump han provocado un terremoto en los mercados emergentes. Un aumento de la inflación podría impulsar a la Fed a acelerar el ritmo de subida de los tipos de interés. Y esa fortaleza del dólar que se ha visto en las últimas sesiones pone en serios problemas a estas economías, cuya deuda está denominada en dólares. Así, el porcentaje de gestores que sobrepondera estos mercados ha caído del 31 al 4%. "Nuestra visión cíclica del exceso de liquidez y la globalización significa que el estanque de los tipos fijos se ha roto", apunta Manish Kabra, estratega cuantitativo de acciones europeas de Bank of America.
Rotación hacia la banca
El resultado de las elecciones al otro lado del Atlántico ha acelerado la rotación hacia el sector tecnológico y el bancario. Este último, según explican desde BofAML, "por el alto rendimiento de los dividendos y por su vínculo con los bonos". Así, la exposición al sector financiero alcanza máximos de los últimos 16 meses, con el 25% de los gestores que la sobreponderan frente a solo el 7% que lo hacía antes de Trump, quien pretende suprimir la ley Dodd Frank, una medida introducida por la Administración Obama, que buscaba desincentivar la toma de riesgos por las entidades y proteger al consumidor.
No es lo único que atrae adeptos, también el sector farmacéutico, otro de los beneficiados tras la victoria del republicano, que pretende abolir el conocido como Obamacare, algo que aumentaría los beneficios de las compañías del sector.
En el lado opuesto están las eléctricas, sector del que ahora huyen los gestores. Sobre él pesa la poca inclinación que ha mostrado el nuevo presidente de Estados Unidos por las energías renovables y una rotación de carteras de compañías defensivas a cíclicas. Algo que desde BofAML creen que continuará durante 2017.
La libra, la divisa más infravalorada
Según los resultados de BofAML, la exposición de los profesionales a la renta variable del Reino Unido es la más baja de los últimos seis meses, tras caer al 35% el porcentaje de expertos que la infrapondera en sus carteras, por encima del 27% que lo hacía el mes anterior. Manish Kabra, estratega de renta variable europea del banco, justifica que "la asignación de capital de los inversores globales al Reino Unido está en su segundo nivel más bajo desde el año 2008, con la libra esterlina considerada como la divisa más infravalorada de la historia de nuestra encuesta". Para el profesional, "Europa parece un lugar para los 'contrarians', la exposición a la eurozona está por debajo de su media".