
Las bolsas europeas mantienen los desplomes con los que iniciaron la sesión al hacerse eco de los nuevos problemas del sector financiero y el Ibex 35 llega a perder los 10.900 con claridad. Asia también cayó con ganas esta mañana tras la mala sesión del viernes en Wall Street. El euro sigue bajando aceleradamente frente al dólar mientras que el petróleo cae hasta los 86 dólares por barril. Las pérdidas se han comido más de lo ganado el viernes. El Ibex 35 se hunde un 6,06%: el crash muestra su cara europea con claras rupturas de soportes.
"Después de una apertura fuerte a la baja y un par de horas de negocio a la baja, los índices europeos se encuentran en estos momentos consolidando posiciones en un movimiento que tiene todos los visos de ser una simple parada previa a una continuidad en las caídas. Las referencias que les recomendamos vigilar a corto se encuentran en los mínimos anuales del Eurostoxx en los 2925. Hasta que este nivel no sea alcanzado es difícil que un rebote pueda ser sostenible", comentaban los analistas de Bolságora en el flash intradía de Ecotrader.
"El Ibex 35, por su parte, sigue estando lejos de sus mínimos anuales y el primer soporte a vigilar, correspondiente al ajuste del 61,8% de todo el último tramo alcista, ya ha sido alcanzado. Su cesión habilitaría la probable búsqueda del origen de este rebote en los 10.665 puntos aunque también vigilamos la posible directriz alcista que discurre por las inmedaiciones de los 10770-10800 puntos", añadían.
Los bancos europeos siguen dando sustos. Alemania finalmente consiguió a última hora de ayer cerrar el plan de salvamento de Hypo Real State, mientras que BNP se ha hecho con los negocios de Fortis en Bélgica y Luxemburgo, si bien estos países mantendrán minorías de bloqueo. Además, Unicredit, el mayor banco de Italia, ha anunciado una ampliación de capital de 6.600 millones de euros.
Poca confianza en el plan de rescate
Además, parece claro que la aprobación del plan va a tardar bastante en devolver la confianza a los mercados. Y mientras tanto, puede pasar de todo, porque los inversores siguen muy nerviosos y el miedo puede volver a aflorar en cualquier momento. Es cierto que los índices han frenado su caída en niveles de soporte importantes y que existe la posibilidad de un doble suelo en los mínimos del año. Pero no está confirmado y, con el terrorífico aspecto técnico de EEUU, lo más probable es una continuidad bajista importante, al menos a corto plazo.
Aparte de las dudas sobre la eficacia del rescate en EEUU y de la continuidad de la crisis bancaria en Europa, los inversores tendrán que lidiar con otras incertidumbres. Sobre todo, la situación de la economía después de que el viernes se publicara un espectacular aumento del paro en EEUU que apunta claramente hacia la peor recesión desde la de 1982. Esta semana no tendrá muchos datos, pero sí relevantes: el crédito al consumo (martes), las ventas de viviendas pendientes (miércoles), los inventarios y las demandas de subsidios (jueves), y los precios de importación y la balanza comercial (viernes).