
Más de un 7% de ganancias acumula el Ibex 35 en el actual trimestre a falta de lo que ocurra en la sesión de mañana, cuando se dará carpetazo al tercero del año. Se trata del primer periodo trimestral en positivo que logra en índice español desde marzo de 2015. No obstante, esta victoria de los alcistas no ha sido suficiente, ya que el selectivo pierde en el año más de un 8%.
Tras haber vivido el crash chino de principios de año y la votación favorable a una salida de Reino Unido de la Unión Europea, con fatídicas consecuencias para la renta variable, la cita principal que esperan los mercados es la pelea entre Hillary Clinton y Donald Trump por hacerse con la presidencia de Estados Unidos en noviembre.
Según las últimas encuestas, la candidata demócrata es la que se instalaría en la Casa Blanca al aventajar al republicano en 2,3 puntos. La posibilidad de que el magnate se lleve el gato al agua se interpretaría como un peligro y algunos expertos creen que provocaría que la primera economía del mundo pudiese entrar en recesión.
A la espera de lo que ocurra, el consenso de mercado que recoge Bloomberg cree que el Ibex tiene un potencial alcista para los próximos doce meses del 10%, hasta los 9.613,14 puntos. Un recorrido que, prorrateado a los próximos tres meses sería del 2,5%, por lo que el índice no tendría posibilidades, a priori, de terminar el año en positivo. En cualquier caso, esto no significa que todas las compañías que forman parte del selectivo se hayan quedado sin opciones.
Quién tiene más opciones
Ya hay valores que lógicamente despedirán el año en verde. Se trata de Repsol, Aena, Acerinox, Indra, Gamesa y ArcelorMittal, que suben entre un 15% y un 80%. Además, hasta otras veinte firmas todavía no han dicho su última palabra y podrían, teniendo en cuenta el potencial prorrateado para los próximos tres meses, aumentar las alzas que acumulan o cambiar el signo de sus balances bursátiles.
En el primer grupo se sitúan firmas como Dia o Enagás que escalan en bolsa menos de un 2%. A doce meses, los expertos esperan que puedan subir un 14,3% y un 7%, en cada caso. Unas cifras que, aplicadas para el próximo trimestre, les dejaría un recorrido del 3,6% y del 1,8%, respectivamente. De cumplirse esta estimación, las tres compañías concluirían el presente ejercicio con subidas que superaría el 2%.
Entre los valores que tienen posibilidades de cambiar su signo se encuentran Red Eléctrica o ACS. Ambas ceden menos de un 1% y el potencial con el que contarían hasta diciembre les permitiría acumular ganancias del 0,5%, en el caso de la eléctrica, y del 5,2% en la empresa que preside Florentino Pérez.
Precisamente, estas compañías pertenecen a sectores, según Manuel Pinto, analista de XTB, sin los que el Ibex merma sus opciones: "A nivel sectorial, dependemos todavía de un impulso en bancos, eléctricas o constructoras, sectores sin los cuales nos quedaríamos lejos de perspectivas alcistas".
El lastre bancario
Una razón importante por la que el Ibex no terminaría el año en positivo reside en la banca que, de media, pierde un 28% y, ni siquiera alcanzando la valoración que le otorgan los expertos para el próximo año, obtendría ganancias en bolsa (el sector pesa más de un 30% en el Ibex).
En este sentido, la lupa que examina a los bancos europeos no parece que se aleje, al menos, en los próximos meses. Por un lado, el entorno de bajos tipos de interés merma sus márgenes y no se espera que el BCE realice ningún cambio como mínimo hasta abril de 2018. Por otro, la desconfianza que generan algunas entidades, como es el caso de Deutsche Bank, se traslada rápidamente al resto de bancos, que sufren el castigo en bolsa.
A este respecto, de los nueve valores que en principio no tienen probabilidades de registrar alzas en el año, seis son bancos. Es el caso de Banco Popular, que ya acumula una caída de casi el 60% desde enero. Teniendo en cuenta que comenzó el ejercicio en la cota de los 2,7 euros y que los analistas sitúan su precio objetivo en los 1,38 euros, a lo máximo que podría aspirar la entidad que preside Ángel Ron es a reducir el desplome a un 32,8%.
Lo mismo ocurre, aunque con menos contundencia, en el resto del sector bancario. Con la valoración actual para el próximo año de Banco Santander, BBVA, Banco Sabadell, CaixaBank y Bankia, los descensos que arrastran en 2016 podrían llegar a reducirse hasta una horquilla de entre el 4% y el 16%. Bankinter sería la menos afectada, ya que cede en el ejercicio un 4%, pero tampoco tiene mucho potencial alcista. De hecho, el mejor resultado que obtendría sería un descenso del 3,3%.