Bolsa, mercados y cotizaciones

El Ibex tiene mucho más recorrido para recuperar altura que para irse a su 'infierno'

La ecuación rentabilidad/riesgo invita a tomar posiciones en el índice español aprovechando próximas caídas tras el 'tsunami' que sufrió con el 'Brexit'.

El Ibex cerró el viernes en los 8.268,90 puntos y saldó la semana con un alza del 6,2 por ciento. El índice recupera, así, una pequeña parte de lo que perdió el anterior viernes 24 de junio, cuando el sí de los británicos al Brexit le ocasionó el mayor desplome de su historia, del 12 por ciento. A día de hoy, la ecuación rentabilidad/riesgo invita a tomar posiciones, ya que el Ibex tiene más recorrido al alza -hacia su cielo- que hacia sus infiernos.

Un 18 por ciento lo separa de su precio objetivo (los 9.800 puntos en los que lo valora el consenso de analistas que recoge Bloomberg), mientras que la caída hasta su suelo técnico -los 7.700 puntos en los que marcó mínimo tras el Brexit- es de sólo el 7 por ciento. Esa caída sería muy superior, eso sí, si el Ibex regresase al profundo infierno que visitó en el verano de 2012, los 5.900 puntos: hasta ese nivel -al que sólo acudiríamos ante un escenario de recesión mundial generalizada que hoy no se contempla- tendría que derrumbarse un 29 por ciento.

En los seis primeros meses de 2016, el Ibex ha atravesado un camino plagado de obstáculos. Los primeros compases del año se dieron bajo una tormenta perfecta. En enero vio la luz un decepcionante dato de PMI en China que, sumado al hecho de que el país no dejase de quemar sus reservas para proteger su divisa, hicieron regresar los temores a los inversores. Esta misma semana casi ha pasado desapercibida una nueva devaluación del yuan y un dato de actividad manufacturero Caixin muy malo.

El petróleo, por su parte, se convirtió en el termómetro del mercado: en enero, el Brent tocaba mínimos de 13 años en la zona de los 27 dólares (hoy cotiza cerca de los 50 dólares). El abaratamiento del crudo no es, en sí mismo, nocivo para el mercado, pero invita a los países dependientes de esta materia a retirar flujos de capital de Occidente.

Las bolsas europeas han vivido un duro castigo a la banca, ante las dudas en torno a la sostenibilidad de su negocio, un castigo que en los últimos días ha sido mayor en la banca italiana, que podría ser rescatada por la UE con 40.000 millones de euros. Y, más recientemente, los inversores han visto cómo las expectativas de subidas de tipos en EEUU y Reino Unido perdían fuerza, hasta el punto de que el mercado ya ve más probables las bajadas en el primero y las da por seguras en julio, en el caso del segundo.

Lo que está por venir en 2016

En cualquier caso, tras el referéndum en Reino Unido la incertidumbre política no está, ni mucho menos, despejada. El selectivo está aún pendiente de la formación de un Gobierno en España tras el 26-J y tiene la vista puesta en otras dos citas electorales.

La primera de ellas, el referéndum sobre la reforma constitucional de Matteo Renzi, en Italia, que ocasionaría la dimisión del primer ministro si los italianos votasen en contra. La segunda de ellas, ya en noviembre, son las elecciones presidenciales en EEUU, en las que el mercado teme una victoria del republicano Donald Trump. Y en 2017 se celebrarán los comicios en Francia y Alemania, con el peligro del ascenso de los populismos.

En este contexto, y teniendo en cuenta que la ecuación rentabilidad/riesgo es favorable, futuras caídas invitan a entrar en el mercado. En palabras de Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, "después de un tsunami siempre viene una réplica2. Esa segunda ola, que llevaría al Ibex a sus mínimos anuales (los 7.700) o incluso más abajo, "la aprovecharíamos para aumentar la exposición a bolsa", comenta el experto.

José Lizán, de Auriga Global Investors, coincide en que "la bolsa está muy atractiva, aunque no se recuperará hasta que la banca italiana no esté recapitalizada". Considera que "veremos turbulencias en la primera mitad de julio, cuando los bancos italianos generarán volatilidad y habrá cierto pánico, pero agosto, septiembre y octubre serán meses muy buenos; se producirá un importante rally hasta las elecciones en Estados Unidos".

Rubén de la Torre, analista de Andbank, señala que "existen tres factores que podrían llevar a que el Ibex 35 se comporte mejor que sus comparables europeos: la alta exposición al sector bancario y a latinoamérica, que actualmente tiene cierto favor de mercado, y el menor riesgo político", declara. Si nos fijamos en su multiplicador de beneficios, el Ibex 35 no se ha abaratado tanto en 2016. El índice ha caído en el parqué un 14 por ciento en el año, pero su PER (número de veces que el beneficio está recogido en el precio) se ha reducido en un 6 por ciento, hasta las 13,6 veces, en línea con el multiplicador medio de beneficios que se ha pagado históricamente en el Ibex. Teniendo en cuenta que esta ratio relaciona las ganancias previstas por las compañías con el precio de la acción, que el PER no haya caído tanto como la cotización se debe a que, paralelamente, se ha producido un recorte de las estimaciones de beneficio de las compañías.

Felipe López, analista de SelfBank, cree que es el momento propicio para los inversores más arriesgados, con un horizonte temporal largo. "Por otra parte, los que ya tengan una posición en bolsa cometerían un error en deshacerla", agrega. El experto cree que la dependencia del Ibex en el sector bancario es alta, por lo que estará mermado por un euríbor en mínimos, el riesgo de contagio de la banca italiana, la incertidumbre política en España y los problemas macroeconómicos de algunos países emergentes.

Otras fuentes del mercado declaran que podría ser positivo mantener cierta exposición al Ibex, pero sólo en ciertos sectores con un mayor potencial, como el de los medios de comunicación y el del consumo, menos afectados por la incertidumbre política. Por el contrario, evitarían tomar posiciones en el sector bancario, muy lastrado por los tipos negativos y la creciente regulación sobre ellos, por lo que se espera un bajo crecimiento durante un tiempo prolongado.

Miguel Ángel Bernal, profesor del IEB, coincide en recomendar cautela con el sector bancario y considera que la rentabilidad/riesgo del Ibex no es atractiva. "No ofrece una buena oportunidad para tomar posiciones, ya que seguramente finalice el año por debajo de los 8.000 puntos", afirma. Señala que el selectivo español "puede experimentar algún que otro rebote poco sostenible", pero que sufrirá correcciones que lo situarán por debajo de los 8.000 puntos.

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