
Si la Reserva Federal había telegrafiado al mercado que la próxima subida de tipos podría materializarse el próximo 15 de junio, el dato de empleo de mayo ha dado al traste con la normalización monetaria a este lado del Atlántico. La mayor economía del mundo generó el pasado mes 38.000 empleos, una cifra que no sólo estuvo distorsionada por la huelga ya resuelta de más de 35.000 trabajadores de la operadora telefónica Verizon, sino también por la segunda caída mensual en la participación laboral tras seis meses de subidas. Un hecho que hundió aún más la tasa de paro, que se situó en el 4,7%, tres décimas menos que en abril, pero por razones que los expertos no consideran saludables.
La fuerza laboral se redujo en 458.000 individuos, de los cuales sólo el 60% se situaba por encima de los 55 años. Al mismo tiempo, la participación laboral se redujo hasta el 62,6%. Factores que cayeron como un jarro de agua fría entre los expertos, que ya descontaban que el dato general de puestos de trabajo contaría con una reducción aproximada de 31.500 empleos tras la huelga de trabajadores de Verizon, una de las mayores protestas sindicales de los últimos cuatro años.
"Mientras que un sólo mes de debilidad no indica una tendencia, los dos meses anteriores han sufrido rebajas", justifica Sophia Koropeckyj, directora gerente de Moody´s Analytics, quien intenta justificar este tropiezo haciendo alusión a factores temporales, como las cálidas temperaturas que pudieron fomentar una aceleración de la actividad durante el invierno. Recordemos que los datos dados a conocer por el Departamento de Trabajo de EEUU llegaron acompañados de una revisión a la baja para los meses de marzo y abril que borró de golpe y plumazo otros 59.000 empleos.
"Los datos de mayo van a forzar a la Fed y al gobierno estadounidense a mirarse en el espejo. Es sólo una cifra entre muchas otras pero puede forzarles a replantear la situación", señala Marcus Bullus, director de inversiones en MB Capital. No es para menos. En los últimos tres meses, la media en la creación de empleo ha caído hasta los 116.000 puestos de trabajo, con caídas en los sectores de la construcción, las manufacturas y los servicios temporales. Sólo áreas como la educación, los servicios de salud mantuvieron su tendencia al alza mientras el empleo público y el del sector minorista repuntó.
Desde la Casa Blanca, el presidente del Consejo Económico de la administración Obama, Jason Furman, reconoció que los datos de empleo de mayo "se debilitaron considerablemente" aunque prefirió centrarse en aspectos positivos, como la inflación salarial, que continuó su tendencia alcista. Los salarios a la hora crecieron el pasado mes un 0,2% hasta tocar una tasa interanual del 2,5%, manteniendo los niveles de abril.
"La débil creación de empleo en mayo y las revisiones a la baja en marzo y abril sin una señal clara de aceleración en los salarios borran la posibilidad de una subida de tipos en junio", apunta Nariman Behravesh, economista jefe de IHS, quien considera que durante los próximos meses seguiremos viendo cierta debilidad en el empleo antes de recuperar la tendencia de los 150.000 o 200.000 empleos ligada a un crecimiento económico del 2,5%. De hecho, las expectativas sobre los derroteros que tomará la política monetaria estadounidense se tergiversaron inmediatamente después de recibir estas cifras.
El indicador FedWatch de la Bolsa Mercantil de Chicago (CME, por sus siglas en inglés), redujo a un 5,6% la posibilidad de una subida de 25 puntos básicos el próximo 15 de junio. Un mes más tarde, las probabilidades de que esto ocurra se redujeron a un 33,1% y ahora el mercado no espera un movimiento en este sentido hasta la reunión del 20 y 21 de septiembre. Expectativas que comparte una de las palomas más dóciles del Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal (FOMC, por sus siglas en inglés), Lael Brainard, vicegobernadora de la Fed, quien destacó ayer "las ventajas de esperar hasta que los acontecimientos ofrezcan una mayor confianza". Las miras ahora se centran en las palabras de la presidenta de la Fed, Janet Yellen, quien hablará el lunes desde Filadelfia.
Sin embargo, el cambio de expectativas sobre la próxima subida de la Fed tuvo un impacto inmediato en el dólar y por ende en otras divisas como el euro o el yen, que subieron más de un 1% frente al billete verde en un momento en que el Banco de Japón y el Banco Central Europeo bombean liquidez a toda vela. La inmediata caída del dólar tras el "diabólico dato de empleo" refleja que "algo extraño sucede con los fundamentos económicos en EEUU", consideró David Lamb, director de FEXCO Corporate Payments. Para David Kelly, estratega global de JPMorgan Funds, "la creación de empleo debía debilitarse". "Hemos añadido 240.000 empleos desde octubre a marzo, en una economía que sólo crece a un 1%", aclara.
¿Para cuando llegará el pleno empleo?
Según los datos de Moody´s Analytics si la creación de puestos de trabajo se mantiene entre los 180.000 y los 200.000 empleos durante el resto del año, el mercado laboral podría recuperar el pleno empleo en la segunda mitad de este año. Desde The Hamilton Project consideran que la brecha actual en términos de puestos de trabajo es de 1,6 millones de empleos. Es decir, si la economía de EEUU añadiese 200.000 empleos al mes durante los próximos meses, se alcanzarían los niveles de empleo previos a la recesión de 2009 en junio de 2017.