Bolsa, mercados y cotizaciones

¿Mucha incertidumbre? El mejor momento para invertir casi siempre acaba siendo el peor

  • "Compra cuando hay sangre en las calles, incluso si es tu propia sangre"

Nadie sabe cómo acabará junio, pero suena horroroso de partida: incertidumbre por las elecciones en España; riesgo de Brexit en Reino Unido; reuniones clave de los bancos centrales. Como para salir corriendo. Con el recuerdo aún fresco de las caídas de las bolsas en enero y febrero o las de agosto. ¿A quién se le ocurriría invertir ahora?

Si nos paramos a pensar, rara vez encontraremos situaciones donde un hipocondriaco financiero viviría tranquilo. Como unos padres cuando sus hijos salen de marcha, siempre tendemos a ver riesgos por todas partes, amenazas incesantes para nuestra tranquilidad. Cuando no se rompe la zona euro, amenaza la crisis china; cuando no se desploma el petróleo, nos preocupa que suba demasiado.

A lo largo del último siglo, hemos tenido decenas de razones mucho más poderosas para no mirar la bolsa ni con catalejo: desde dos guerras mundiales hasta tremendos escándalos financieros, pasando por ataques terroristas desconocidos o shocks del petróleo. Y, sin embargo, la renta variable sigue siendo el activo más rentable a largo plazo.

"La belleza de la renta variable es que los beneficios de las compañías crecen año a año", comentaba Gustavo Trillo, director comercial de Bestinver, durante la conferencia celebrada en Madrid el pasado jueves retransmitida a través de su grupo en Unience, la red social de finanzas. "Comparado con el mercado inmobiliario, es como si tuviéramos un piso que crece en metros cuadrados año a año", añadía.

'Ya, a largo plazo y tal sí, pero... Ahora no es el momento', diría el hipocondriaco financiero. 'Cuando se hayan pasado estas incertidumbres invertiría', se diría a sí mismo. Mala solución, como comenta también en esta red Josep Prats, gestor de Abante: "Las incertidumbres, los temas complicados pendientes de resolver, son una constante en el mercado. Cuando una incógnita se despeja, aparece otra. Y a veces, se despejan antes de lo previsto".

Y en esos momentos es cuando la bolsa se pone a correr como en un sprint furioso, cuando se producen las grandes ganancias iniciales en las fases alcistas de mercado. A veces, la reacción se da cuando peor pinta todo, cuanto más ruido hay alrededor, en línea con la hasta cruel cita que se atribuye al barón de Rothschild: "Compra cuando hay sangre en las calles, incluso si es tu propia sangre".

Paradojas de la vida, cuando más miedo y prudencia deberíamos tener para invertir es cuando parece no haber ningún riesgo en mercado, cuando nadie hable de Bréxit ni de incertidumbre electoral ni de beneficios cayendo... Lo que a nuestros ojos suele presentarse como el mejor momento para invertir, casi siempre es el peor.

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