
A escasa distancia se quedó ayer el Ibex de su soporte clave -los 8.730 puntos- tras su peor semana de las últimas siete. El índice de referencia de la bolsa española entra, así, en el puente bursátil más largo del año (ya que el mercado permanecerá cerrado hasta el martes) asentado en los 8.789,80 puntos, después de dejarse un 2,9% en cuatro días.
Pero el rojo no sólo tiñó el jueves este selectivo, sino también a sus homólogos europeos: ninguna de las principales plazas del Viejo Continente se libró de las pérdidas semanales. En EEUU, el S&P 500, que había logrado borrar las pérdidas en el año, volvió a cotizar en negativo en 2016 -el Dow se mantiene en verde-. Aun así, si el Nasdaq 100 entrase en positivo en el año, Wall Street daría paso a una tendencia alcista.
La semana de los atentados
El Ibex ha conseguido, pues, mantener un soporte clave en una semana marcada por los atentados terroristas de Bruselas. Si ese suelo se perdiese, el índice se adentraría en una fase de corrección después de diez jornadas de consolidación. Por eso mismo, Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, explica: "El martes, el Ibex tiene que experimentar una reacción al alza si queremos seguir confiando en el rebote".
Un rebote que, desde los mínimos marcados el 11 de febrero, ha permitido al selectivo anotarse un 13%. Pero, pese a todo, al índice todavía lo distancia un 8,5% de su nivel de cierre de 2015, los 9.544 puntos que debe recuperar -y, junto a él, el resto de principales plazas europeas- para pensar que nos encontramos ante algo más que un rebote.
Las pérdidas más llamativas las vivió el Ibex 35 el Jueves Santo, sesión en la que perdió un 1,5%, con un volumen reducido, eso sí: el índice movió menos de 1.500 millones de euros. Una caída similar experimentó el jueves el europeo Stoxx 600, en el que los principales descensos los protagonizó el sector financiero.
A ello contribuyó la propuesta del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea, difundida por Bloomberg, de que, en préstamos a otros bancos y a grandes compañías, los bancos no puedan calcular sus necesidades de capital en base a sus modelos internos, sino que utilicen un modelo estandarizado, establecido por el regulador. De aprobarse, la propuesta se traduciría en unas exigencias de capital superiores a las actuales.
A lastrar a la banca también contribuyó el escepticismo en torno a la fusión entre los italianos Banco Popolare y Banca Popolare di Milano, que llevó a estas dos entidades -y a otras transalpinas- a caer cerca de un 5% en la jornada. El sector financiero también resultó penalizado en España, donde Popular se dejó más de un 8 por ciento y Santander casi un 7% en los cuatro días que el mercado permaneció abierto.
Si echamos un vistazo a otros índices, el Cac francés se dejó un 3 por ciento, el italiano Mib un 2,4%, el Ftse 100 británico un 1,3% y el Dax germano un 1 por ciento.
El 'billete verde' se fortalece
El dólar suma ya cinco sesiones de revalorización frente al euro (que se intercambia a 1,117 dólares) después de que, el pasado lunes el presidente de la Fed de Atlanta afirmase que la economía de EEUU es lo suficientemente fuerte como para soportar una subida de tipos ya el próximo mes de abril.
Y en lo que respecta a las materias primas, el barril de petróleo Brent, de referencia en Europa, se mantuvo ayer por encima de los 40 dólares, un nivel que esta semana perdió su homólogo estadounidense, el WTI.