Bajo su plumaje de paloma, la presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, esconde un puño de acero. Un hecho que ha permitido a la máxima funcionaria del banco central estadounidense mantener la cabeza fría en momentos de extrema volatilidad y no dejarse llevar por las expectativas del mercado. Ahora que factores desestabilizadores como China o el crudo comienzan a apaciguarse, la guardiana de la política monetaria estadounidense se prepara para concienciar al mercado de que su próxima vuelta de tuerca llegará pronto, probablemente en junio.
"El Comité de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) cambiará su rumbo, aunque indudablemente lo hará con mucha cautela", reconoce Jan Hatzius, economista jefe para EEUU de Goldman Sachs. Sus conjeturas indican que durante la jornada de hoy, cuando el Comité culmine su reunión de dos días y presente sus proyecciones, la Fed telegrafiará al mercado su intención de subir tipos de interés hasta en tres ocasiones este año. Una hoja de ruta que implicaría incrementos graduales de 25 puntos básicos en junio, septiembre y diciembre. "Los cambios en sus perspectivas económicas para 2016 serán pequeños, quizás un modesto incremento en la inflación subyacente hasta el 1,7%, un recorte mínimo en el PIB y una ligera variación a la baja para la tasa de paro", indica.
¿Hay más riesgos?
Desde el último encuentro del FOMC, los riesgos parecen disiparse y con ellos las expectativas del mercado. Si tras dicha reunión el indicador FedWatch, que elabora la CME y que sigue en tiempo real las expectativas sobre una subida de tipos, llegaba a retrasar un movimiento en este sentido hasta el año que viene, en estos momentos sitúa la posibilidad de un incremento de 25 puntos básicos en junio por debajo del 41,3%. Mientras, las probabilidades recogidas por Bloomberg dan más de un 50%. Al fin y al cabo, según la Reserva Federal de Atlanta, la economía de EEUU crece a un ritmo del 1,9% y si nos hacemos eco de los datos manufactureros de Nueva York podemos atisbar cierta recuperación que podría extenderse a otras partes del país.
"Durante la rueda de prensa, Yellen respaldará la intención del FOMC de querer subir los tipos a un ritmo gradual", estimó Joseph Lavorgna, economista jefe para EEUU en Deutsche Bank. "Aunque se ceñirá al guión y sugerirá que en la reunión del 26 y el 27 de abril podría haber algún movimiento, no hará énfasis en esta fecha ya que el endurecimiento de las condiciones financieras podría impactar a la actividad económica", añadió. Aún así, desde enero, los precios del crudo han subido alrededor de 4 dólares y las expectativas sobre la inflación permanecen sin cambios mientras que la inflación subyacente ha registrado mejoras.
"Tras un breve periodo de tiempo en que los mercados barajaban incluso que la Fed podría sopesar tipos de interés negativos, parece que los operadores han vuelto a razonar y descontar varias subidas de tipos este año", reconoce Michael S. Hanson, economista para Bank of America Merrill Lynch. "La mejora en los datos macro en las últimas semanas y la relajación de las condiciones financieras han calmado los miedos", señala. Para Hanson y su equipo, la Fed subirá tipos en dos ocasiones, en junio y en diciembre, aunque el banco central proyecte un total de tres alzas este año y otras cuatro en 2017.
No todos los bancos descuentan una subida de tipos en junio. Morgan Stanley sorprendía esta semana al rebajar sus perspectivas en este sentido de tres incrementos de 25 puntos básicos en 2016 hasta sólo uno, probablemente en diciembre. La entidad también rebajó sus expectativas de crecimiento para el país en dos décimas, hasta el 1,7%, mientras incrementaba sus probabilidades de una recesión mundial hasta el 30%.