
La banca europea se encuentra en el epicentro de las correcciones en bolsa. La razón de esta caída nos redirige a los más de 160.000 millones de euros que tiene la banca emitidos en CoCos, o bonos contingentes convertibles. Al parecer, los dueños de estos activos estarían empezando a cubrirse ante futuras caídas de la banca comprando posiciones bajistas sobre las acciones financieras. Hay quien justifica, además, estos desplomes por la incertidumbre generada por la actual política monetaria del Banco Central Europeo.
¿El resultado? La banca española ha perdido, de media, un 22% de su valor en bolsa desde que arrancara el año y, lo peor de todo, es que no tiene visos de mejora. La sangría ha sido especialmente virulenta en Banco Popular y Bankia, cuyas pérdidas superan el 30% en 2016; colocándose justo por detrás de Banco Santander, que firma un desplome superior al 23% en menos de dos meses. La pregunta que se hacen muchos analistas es qué está pasando con la entidad que preside Ana Botín. Sin levantar cabeza desde la ampliación de capital de 7.500 millones de euros anunciada en enero del año pasado, es ya el sexto banco más penalizado del EuroStoxx 50 en el ejercicio.
Marzo, el mes de la banca
En este contexto, lógicamente a menor precio y con unos beneficios estables, la rentabilidad por dividendo del sector financiero español se ha disparado un 16% en 2016, del 4% de diciembre, al 4,7% actual. El próximo mes de marzo será aquel en el que los bancos comiencen a retribuir a sus accionistas. Lo harán cuatro de los siete cotizados, empezando por Bankinter el 19 de marzo. Tres días más tarde, el 22, será el turno de Caixabank, para cerrar el mes con Bankia.
La entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri hará frente al segundo pago de su dividendo de la historia, tras el realizado el pasado mes de julio. Éste será un 50% superior, tal y como anunció el banco a comienzos de año, hasta un total de 302,3 millones de euros. El Estado, accionista mayoritario con una participación del 64,2% a través de BFA, percibirá más de 194 millones de euros. Fuentes de la entidad reconocieron en su momento tener provisionado el pago a los inversores, con lo que la reciente decisión de devolver íntegramente el dinero a quienes acudieron a su salida a bolsa no pondrá en peligro su dividendo.
Bankia repartirá así 0,02 euros por acción el próximo 31 de marzo, lo que representa la rentabilidad más elevada de los siete bancos cotizados, hasta alcanzar el 3,49% (lógicamente, después de que sus títulos cayeran a la cota de los 0,75 euros esta semana). Las 3 entidades restantes esperarán su turno hasta, como mínimo, el mes de mayo cuando abrirá el fuego el Banco Popular el día 3. Banco Santander tomará el testigo el 13 de ese mismo mes, con una rentabilidad por dividendo que supera el 5% (sube un 12% desde el 1 enero) y en junio llegará Banco Sabadell.