
El selectivo ha bajado a tocar los 11.145,6 puntos tras la publicación del informe del empleo de agosto en EEUU, que ha sido mucho peor de lo previsto. El sector financiero sigue liderando los descensos mientras el crudo baja y el euro sube tras darse la vuelta frente al dólar. Siga aquí la cotización del Ibex 35 en tiempo real.
"Los principales índices europeos están testando la solidez de soportes críticos no ya de corto, sino de corto - medio plazo. Su final pérdida es el escenario que consideramos como más probable después de que se hayan visto perdidos los mínimos de la semana pasada, lo que cancela una de las hipótesis analíticas que manejábamos en la que se podía pensar en un rebote más complejo y más duradero", explicaban los analistas de Bolságora en el Flash Intradía de Ecotrader.
"Esto no significa que las caídas a corto puedan intensificarse ya que lo normal es que la sobreventa a corto pueda provocar en cualquier momento un cierto rebote que alivie parte de la misma y sirva para que se forme una nueva cresta decreciente a unir a los máximos establecidos el pasado miércoles", añadían.
Ayer, los mercados europeos cayeron con mucha fuerza, y Wall Street fue detrás. El Dow Jones y el S&P 500 se derrumbaron el 2,99% y el Nasdaq lo hizo aún peor con un desplome del 3,2%. (Un vistazo al Ibex 35, al Eco 10 y al resto del mercado)
El desplome de ayer tuvo como detonante el claro empeoramiento de expectativas a ambos lados del Atlántico. En Europa, el BCE rebajó sus previsiones de crecimiento, elevó las de inflación, descartó bajadas de tipos y endureció las garantías que exige para inyectar liquidez a la banca. Y eso desató una desconfianza atroz, como se puede apreciar en el derrumbe del euro: acabó en 1,43 dólares.
Esa desconfianza se trasladó a EEUU, donde un dato teóricamente menor como las peticiones semanales de subsidios propició el desastre. Aunque es cierto que alcanzaron máximos de cinco años y que es un augurio pésimo para el importantísimo dato de paro de agosto que conoceremos esta tarde (como salga muy malo, agárrense fuerte). Se espera la destrucción de 75.000 empleos y una subida de la tasa de paro hasta el 5,8%.