
Los descensos del petróleo han profundizado tanto durante los últimos meses que han llevado al mercado a temer que se produzca un contagio en la economía global, barajando incluso la posibilidad de una recesión. Un reflejo de este miedo de los inversores está quedando patente por el aumento en la correlación que ha tenido lugar entre el precio del crudo y la renta variable, tanto en Europa como en Estados Unidos. Desde que empezó el año, no ha habido una sola semana en la que las bolsas no hayan acompañado al petróleo en su movimiento: si uno baja, el otro baja, o viceversa. Citi explica este comportamiento del mercado como el Oilmageddon. El banco destacó el viernes que hay un fenómeno de conexión entre cuatro factores -fortaleza del dólar, caída de las materias, un descenso en el comercio y en los flujos de dinero-, que está generando un ciclo negativo en la economía global y financiera, ilustrado por la compañía como una espiral de la muerte.
El Ibex aguanta el tipo
El barril Brent europeo cayó más de un 1% desde el lunes, hasta el entorno de los 34 dólares; mientras, el EuroStoxx se dejó un 5,4% y el Ibex, un 3,59%, cerrando este último en los 8.499 puntos. El índice español fue el selectivo que mejor se comportó en la semana, en comparación con las principales plazas europeas: el Dax germano cedió un 5,2% y el CAC francés, un 4,9%. Así, parece que, en plenas negociaciones para formar gobierno, el mercado no ha descontado esta semana que se forme una gran coalición de izquierdas para gobernar. Gas Natural fue la empresa que más cayó en la semana, con un descenso del 8,4%, lastrada por la posibilidad de que Repsol se deshaga de su participación en la compañía, debido a las dificultades que está atravesando la petrolera con los descensos del crudo.
Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, explica sobre la situación técnica de las bolsas que "podemos encontrar en próximas sesiones que algunos índices pierdan los mínimos anuales, mientras otros, que están más lejos, no lo hagan. Esto pondría en jaque el rebote, pero no cancelaría la posibilidad de que ocurra. Ahora, el índice español se mantiene a un 2,7% de los mínimos del año, marcados el 20 de enero, en los 8.281,4 puntos. El EuroStoxx está a un 0,8% de su mínimo anual, el Cac francés, a un 2,7%, mientras el Dax germano y el Ftse italiano cerraron el viernes en mínimos del año. En Estados Unidos los índices están más lejos de sus mínimos, con el Dow Jones y el S&P a más de un 4%, y el Nasdaq 100 a menos de un 1%.
Las últimas noticias que han movido al petróleo -el buque al que siguen las bolsas últimamente- tienen que ver con la posibilidad de un acuerdo entre Rusia y la Organización de Países Exportadores de Petróleo -OPEP- para recortar la producción. Si bien el crudo cerró en verde la última semana de enero por esta hipotética negociación, la especulación de que se trata de un espejismo generó los descensos la semana pasada.
En Estados Unidos el petróleo perdió más de un 6% desde el lunes, hasta alcanzar los 31 dólares; el Dow Jones no escapó de los números rojos y cedió un 1,3% en este mismo periodo. Las caídas de la tecnología fueron mucho más bruscas, con pérdidas semanales cercanas al 6 % en el índice Nasdaq 100. Y es que, el viernes fue un día de fuertes ventas en el índice, con descensos de más del 3,3%. Este descenso de la tecnología anticipa que el arranque de la semana que viene llegue con problemas para los alcistas.
El euro rebota a los 1,11 dólares
La divisa europea rebotó un 2,8% en la semana frente al dólar, su avance más rápido desde mayo de 2015. Recuperó los 1,11 dólares de un plumazo, tras arrancar el lunes en los 1,08 dólares. El fuerte descenso del miércoles en el dólar tuvo que ver con el retraso de las expectativas de una nueva subida de tipos en Estados Unidos: ese día se retrasaron hasta más allá de febrero de 2017, pero el viernes, tras el buen dato de empleo que se publicó en el país -una tasa de desempleo menor de lo previsto y un aumento de los salarios más rápido-, las probabilidades volvieron a diciembre de 2016.