
La bolsa española cotiza con una prima del 6% respecto a lo que se ha pagado de media en los últimos diez años. Un inversor que invierta ahora en el Ibex 35 tardaría 12,7 años en recuperar su dinero por la vía del beneficio frente a los 12 años que se han necesitado en la última década. Pero aún así, es la segunda bolsa más barata de Europa.
Aunque la volatilidad que acompaña ahora a la renta variable la deja como una opción para valientes, lo cierto es que comprar acciones españolas es comprar el segundo índice más barato de Europa. A pesar de que el Ibex 35 cotiza con una prima del 6% respecto a lo que se ha pagado de media en los últimos diez años, desde que empezó el ejercicio el múltiplo de beneficios de la bolsa, que se mide mediante el PER, se ha abaratado en un 14%.
Detrás se encuentra la expectativa de que las ganancias del selectivo se incrementen este ejercicio en un 8,4% respecto al año pasado. El consenso de mercado recogido por FactSet prevé que éstas alcancen los 37.467 millones en 2016. Sin embargo, hace solo tres meses la perspectiva era que lograsen más de 45.000 millones. Pero, ¿qué ha pasado para que ahora se espere un 8% menos?
Entre otros motivos destacan la exposición de algunos pesos pesados del Ibex a países de Latinoamérica, como Brasil, cuya economía entró en recesión el año pasado o la propia ralentización de la economía a nivel global, que pesa como una losa sobre los valores cíclicos, como Acerinox o Repsol, golpeado por los bajos precios del petróleo.
Aún así, el impacto en la estimación de beneficio de este año no ha impedido que la bolsa española se abarate progresivamente. Solo en el último año lo ha hecho en un 15%, al pasar de un PER de 15 veces que se pagaba hace un año, a las 12,7 veces que se requieren hoy en día. No obstante, existen otros índices con múltiplos más atractivos.
Alemania sigue siendo la más barata
En Europa la bolsa por la que se desembolsa un precio menos elevado en estos momentos es la alemana. Allí se esperan también los mayores incrementos de beneficios este año a pesar de su economía tampoco es ajena a la desaceleración mundial.
Según el consenso de mercado recogido por FactSet, las cotizadas alemanas se embolsarán este año más de 83.500 millones en concepto de beneficios, un 36% más que en 2015, por lo que ahora se tarda en recuperar 11,6 años la inversión, lo que implica un descuento del 17% respecto a hace un año.