
La renta fija está dispuesta a ofrecer algo más que un simple respiro, al menos por ahora. A pesar de que en el año la mayoría de la deuda pública europea aún ocasiona pérdidas en las carteras que confían en ella, el aumento de la aversión al riesgo y el propio contexto de inflación a la baja han provocado que las compras regresen a los bonos del Viejo Continente. El resultado es que, en el último mes, los inversores consiguen ganancias que, de media, alcanzan el 2%. De todos, los más rentables son los de la periferia.
"La deuda periférica, tras las elecciones realizadas a lo largo del mes, se ha visto impulsada por el descenso del riesgo político", explican desde Banca March. De ahí que los bonos públicos a diez años de Grecia, los de España o Portugal estén entre los que mayores retornos ofrecen (ver gráfico). Así, en el caso de los españoles, su rendimiento, que baja cuando su precio sube al revés de lo que sucede en bolsa, ha pasado del 2,10 al 1,79%. Lo que implica que ha dejado alegrías de casi el 3% en las carteras.
"Seguimos recomendando mantener el peso en bonos periféricos de Italia y España principalmente. Las compras del Banco Central Europeo (BCE) y la recuperación económica de los países de la periferia seguirán dándoles apoyo", añaden desde Banca March. Junto a las tres referencias anteriores, el papel italiano a diez años ocupa, de hecho, el cuarto puesto en cuanto a rentabilidad en el último mes. Un periodo en el que ofrece retornos del 1,6%, seguidos de los que ofrece la deuda francesa, con la que se consiguen ganancias del 1% en el mismo periodo.
El apetito por la renta fija europea también llega hasta la deuda que emiten países como Suiza, Holanda o la propia Alemania (ver gráfico), pero de "cara a los próximos días el Bund podría debilitarse momentáneamente tras la publicación de un ZEW débil", explica el equipo de análisis de Bankinter. Este martes, su interés cerró en el 0,58%.
Los gestores, más optimistas
Otro síntoma de que el sentimiento hacia la deuda está cambiando se encuentra en que tan solo un 41% de los profesionales infrapondera la renta fija en sus carteras, por debajo del 50% que lo hacía el mes anterior. Se trata del nivel más bajo en más de dos años (desde mayo de 2013), según se desprende de la Encuesta de Gestores de Fondos elaborada por Bank of America (BofA) Merrill Lynch entre el 2 y el 8 de octubre.
El repunte en los precios de los bonos y, por ende, la bajada de sus rentabilidades se ha visto favorecida, además de por el aumendo de la aversión al riesgo en las bolsas, por la hoja de ruta que el mercado espera de la Reserva Federal (Fed) estadounidense. Y es que la renta fija podría seguir dando alegrías siempre y cuando los tipos de la deuda no se alejen de mínimos, algo que los gestores de fondos descartan que ocurra en 2015.
Según BofA, menos de la mitad de los gestores encuestados espera una subida de los tipos de interés en el último trimestre del año, frente al casi 60% que lo estimaba en la encuesta de septiembre.
Alegrías para los fondos
En cualquier caso, los expertos consideran que el apoyo del BCE amortiguará el impacto que la normalización de los tipos de interés en EEUU provoque en la deuda europea. Y, por lo pronto, el rally de los bonos europeos también ha dado alegrías a las carteras de fondos.
Según Morningstar, en lo que va de mes los fondos de renta fija con exposición a Europa -que llegaron a caer un 2,5% en un mes- suben, de media, un 0,7%. Y aunque a tres meses vista todavía acumulan pérdidas en cartera, lo cierto es que en lo que va de año estos mismos productos cosechan una rentabilidad media del 1,67%.