
Septiembre se marchó poniendo el broche al peor trimestre de los últimos cuatro años para las bolsas mundiales, con caídas que superaron el 11,7% en el caso del Dax alemán; mientras que el europeo EuroStoxx 50 y el americano S&P 500 retrocedieron un 9,4%. La excepción es el Ibex 35 donde el zarpazo del oso ha provocado ventas del 11,23% durante los últimos tres meses, la peor racha, en su caso, desde el verano de 2012, momento en el que la eurozona acudió al rescate de la banca española.
En este periodo, el selectivo nacional ha pasado de soñar con la resistencia que marcaran los 10.800 puntos (en junio) a buscar el rebote que parte de los mínimos del crash chino del pasado 24 de agosto, en la zona de los 9.370 enteros. "Entiendo que se ha alcanzado un nivel clave en las bolsas europeas, para dar lugar", asegura Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, "a un patrón de giro al alza". Llegado ese punto, afirma, "estamos ante una oportunidad para volver a aumentar la exposición a bolsa buscando un rebote del 7-8% en las próximas semanas". El experto habla de la bolsa italiana, la holandesa y la germana como las más atractivas a la hora de buscar oportunidades en el mercado, después de que el pasado viernes incrementara la exposición de Ecotrader hasta el 26%, 10 puntos por encima que la anterior revisión.
Un 'crash' histórico
Sólo la debacle bursátil desatada en China ha sido capaz de superar en pérdidas a la causada durante la crisis de la eurozona en el verano de 2011. "Las caídas son producto de la desconfianza, pero se está descontando un escenario excesivamente negativo", reconoce Iván San Félix, de Renta 4. Sin embargo, dice Daniel Pingarrón, estratega de mercados de IG, "los mercados aún no han incorporado el posible efecto positivo de todas las medidas monetarias, fiscales o regulatorias que ha implementado" el gigante asiático en los últimos meses. Y es que sigue pesando el desplome de las materias primas que ha llevado a descarrilar a economías emergentes, como la brasileña; a lo que se añade el parón en seco que ha sufrido la locomotora alemana ante el escándalo de los motores diésel desatado por Volkswagen. A ello se suma la expectativa ante la subida de tipos de interés que planea Estados Unidos para finales de este año o principios del próximo.
Sin que ninguno de los frentes abiertos tenga ya un final escrito, la incertidumbre es caldo de cultivo, sin duda, para la volatilidad "extrema e inusual" que reina actualmente en los mercados, según Pablo García, director de Carax-Alphavalue. "Se aleja de zonas históricas medias del 16%", asegura, habiendo superado en agosto niveles no vistos desde el año 2011, por encima de los 40 puntos básicos.
Los expertos siguen apostando por Europa a la hora de invertir y donde "los índices acabarán maquillando su resultado", afirma Luis Lorenzo, analista de Dif Broker. "Un euro a la baja, con los tipos de interés en mínimos y el programa QE (expansión cuantitativa) nos hacen pensar que, tras mucho tiempo en niveles de crecimiento muy bajo, en algún momento tendrán que mejorar", reconocen desde Renta 4. La agencia Standard & Poor´s apuntó este miércoles a una ampliación del programa de compras del BCE "hasta mediados de 2018 (lo que supondría unos dos años más de su duración prevista)", lo que elevaría su cuantía de 1,1 a 2,4 billones de euros.
Los más penalizados
Los títulos de Abengoa, fruto de la especulación, se desplomaron un 70% durante el tercer trimestre del año, aunque por razones ajenas al clima actual de mercado. La crisis de las materias primas sí se llevó por delante a las dos acereras del parqué español, con recortes significativos del 46,8% en el caso de ArcelorMittal y del 35,6% de Acerinox. La particular víctima de la caída del petróleo fue Repsol, al perder un 33,9% de su valor en bolsa en sólo tres meses y que le ha supuesto caer, por primera vez en su historia, de las 10 primeras posiciones del mercado nacional. IAG, el más alcista, se anota un 14,4% en el trimestre.
