Bolsa, mercados y cotizaciones

Draghi ofrecerá más estímulos cuando Europa acuse la desaceleración china

  • Las expectativas de inflación para el año que viene se recortan hasta el 1,1%
  • El BCE rebaja su estimación de crecimiento dos décimas para 2016 y 2017
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi.

Ayer, en el día de su 68 cumpleaños, Mario Draghi se convirtió en el primer gran banquero central en salir a escena tras la devaluación del yuan. Por ahora no habrá más compras de activos, ni estas se alargarán en el tiempo -más allá de septiembre de 2016, cuando está planeado que termine el programa de estímulos monetarios-, pero ante el fuerte deterioro en las perspectivas de la entidad sobre el crecimiento de la inflación en los próximos años y el PIB europeo, el economista italiano quiso dejar claro que el BCE está preparado y la ampliación de los estímulos llegará, si la situación lo requiere.

Como ya esperaba el mercado, el presidente de la entidad llevó a cabo un discurso pesimista en el que reflejó la preocupación del BCE por los problemas que está encontrando la inflación para crecer en la eurozona. El frenazo en el crecimiento que han experimentado las economías emergentes -con China como el principal exponente-, además del descenso del petróleo, son los responsables del último frente deflacionario que se ha abierto para las autoridades monetarias europeas, según Draghi.

El nuevo reto que ha surgido para el BCE durante los últimos meses no es desdeñable, y esto ha quedado reflejado en el cambio en las estimaciones del organismo sobre el futuro de la economía de la eurozona, además de las que lleva a cabo para la inflación en la región: respecto a las previsiones que se lanzaron en la pasada reunión, en junio, las expectativas de inflación se han recortado 2 décimas para 2015, hasta el 0,1%. El deterioro más inquietante es el que ha sufrido la previsión de inflación para 2016, que ha caído 4 décimas, hasta el 1,1%. Para 2017 esta se ha reducido en una décima, hasta el 1,7% -ver gráfico-. Incluso, Draghi insinuó que durante los próximos meses se verán tasas de inflación negativas, pero espera que esto no sea más que algo "transitorio".

Con todo, parece que el banco central no confía en ver una recuperación significativa en los precios del crudo en el medio plazo. No hay que olvidar que las estimaciones para la inflación que se llevaron a cabo en junio se sustentan en un escenario en el cual el barril Brent europeo cotizaría a una media de 64 dólares en 2015, y en los 71 dólares para 2016, según Bloomberg.

Las armas del BCE

Draghi admitió su preocupación por el lento avance de los precios, pero también hizo hincapié en la importancia de analizar bien el escenario ante el que nos encontramos antes de tomar medidas. Eso sí, SuperMario dejó claro que cuenta con todos los mecanismos necesarios para enfrentarse al nuevo contexto y destacó que "los usará si considera que ha llegado el momento de hacerlo".

El único cambio en el plan de ruta del BCE ha llegado de la mano del límite establecido para la compra de bonos soberanos: podrá adquirir hasta un 33% del stock disponible de cada país, frente al 25% que se mantenía como tope hasta ahora.

Al ser preguntado en la rueda de prensa sobre esta decisión, Mario Draghi explicó que lo hace para "asegurar el crecimiento sostenido y estable de programa de compra de activos, además de que se complete". De hecho, no todo su discurso tuvo un tinte negativo, ya que alabó algunos de los efectos de los estímulos que está llevando a cabo el BCE, al explicar que "la oferta monetaria está creciendo. Los créditos también. Los costes de los préstamos están disminuyendo, con lo que hay evidencias de que la política monetaria está funcionando. Veremos si los efectos son transitorios, o se mantienen en el tiempo". Esta última aclaración, sin embargo, refleja cómo Draghi prefiere escudarse tras un muro de prudencia.

Sobre China, el economista explicó que "esperamos tener más visibilidad sobre el problema en la próxima reunión del G20. De momento, China ha reafirmado su responsabilidad". Hoy, Mario Draghi participará en el congreso, que tendrá lugar en la capital turca de Ankara.

Sobre la cuestión que se planteó de si los bancos centrales han elegido un objetivo de inflación equivocado, Draghi se mantuvo firme y explicó que "cambiar el objetivo de inflación cuando nos está costando alcanzarlo generaría desconfianza". Desde el mes de febrero de 2013 la inflación en la eurozona no ha vuelto a alcanzar un crecimiento anual del 2%. En este momento se mantiene en el 0,2%.

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