Las bolsas de Estados Unidos rebotaron con energía en la sesión del miércoles, con subidas superiores al punto porcentual. El Dow subió un 1,82%, hasta los 16.351 puntos, y el S&P 500 ganó el 1,84% para cerrar en los 1.949. En cuanto al Nasdaq 100, la subida fue del 2,74%, hasta los 4.256 enteros
Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, indica que "el riesgo bajista todavía permanece por lo que el rebote de hoy también tiene visos de ser vulnerable". De este modo, la situación técnica lateral alcanzada desde que el S&P 500 perdió su soporte clave de los 2.040 puntos no ha sido alterada con las alzas de hoy.
Los analistas atribuyeron los avances de hoy a un rebote desde el fuerte descenso de la víspera, ante las oportunidades que se presentan por el bajo nivel de muchos títulos desde los récords alcanzados en el primer semestre de este año.
Si la caída de la víspera estuvo ligada a los malos indicadores de la economía china, Wall Street recibió hoy con buen ánimo datos como el anuncio de que la productividad de los trabajadores no agrícolas creció un 3,3% en el segundo trimestre en Estado Unidos.
Entre los títulos que más destacaron en la jornada estuvieron los de Apple, que lideró el grupo del Dow Jones, con un avance del 3,49%, seguidos de los de Microsoft (+2,97%) y General Electric (+2,55%).
Dentro de ese grupo, la petrolera Chevron terminó con un descenso del 0,17% y junto con Coca-Cola (-0,03) fueron las dos únicas firmas que terminaron en rojo.
El crudo también sube
El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) subió hoy un 1,85% y acabó en 46,25 dólares el barril, en una jornada de gran volatilidad en el mercado.
Al final de la sesión de operaciones a viva voz en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del crudo WTI para entrega en octubre subieron 84 centavos de dólar.
El precio del WTI tuvo un descenso durante la sesión después de que informara de que las reservas de petróleo en Estados Unidos aumentaron la semana pasada en 4,7 millones de barriles y se situaron en 455,4 millones.
Ese nivel no se ve en Estados Unidos desde hace ocho décadas. Coincide con un exceso de oferta en el mercado de crudo alentado, entre otros factores, por el aumento de la producción de petróleo no tradicional en este país.