
La bolsa de Nueva York ha cerrado con resultados mixtos y una subida del 0,72% en el Dow Jones, aunque el Nasdaq registró pérdidas tras otro día complicado para algunas de las principales compañías de internet. Así, el Dow Jones subió un 117,59 puntos hasta los 16.518,61 enteros, mientras que el selectivo S&P 500 avanzó un 0,56% y el índice compuesto del mercado Nasdaq cedió un 0,32%.
La jornada transcurrió en general por cauces positivos, animada por la intervención de la presidenta de la Reserva Federal (Fed), Janet Yellen, ante un comité del Congreso en la que no dijo nada que afectara a los inversores.
También ayudó el inesperado giro del presidente ruso, Vladimir Putin, quien hoy sorprendió al aceptar las elecciones ucranianas y pedir a los insurgentes prorrusos que aplacen su referéndum independentista.
En clave interna se publicó que la productividad de los trabajadores del país disminuyó en el primer trimestre el 1,7%, una décima menos que en el cálculo preliminar, después de que en el último trimestre aumentara a un ritmo del 2,3%.
En estas circunstancias, más de tres cuartas partes de los valores del Dow Jones cerraron con aumentos, entre los que destacaron el grupo sanitario UnitedHealth (3,52%) y las financieras American Express (2,06%) y Visa (1,63%).
Al otro lado de la tabla la farmacéutica Merck lideró las pérdidas (-2,22%), por delante del gigante del entretenimiento Disney (-0,91%), la farmacéutica Pfizer (-0,51%), Home Depot (-0,44%) y Nike (-0,1%).
Fuera de ese índice, la compañía de internet AOL se desplomó el 20,62% tras decepcionar a los mercados con sus últimas cuentas, al igual que la cadena de supermercados Whoole Foods, cuyas acciones perdieron casi una quinta parte de su valor (-18,81%).
También registraron fuertes pérdidas otros valores tecnológicos del Nasdaq como el portal Yahoo (-6,63%), Netflix (-1,73%) o la red social Facebook (-1,95%), y lo hizo de forma más moderada el gigante Apple (-0,3 %).
En otros mercados, el petróleo de Texas subió a 100,77 dólares el barril, el oro bajaba a 1.290,1 dólares la onza, la rentabilidad de la deuda pública a diez años bajaba al 2,59% y el dólar ganaba terreno ante el euro, que se cambiaba a 1,39 dólares.