
Tras auparse sobre los 11.900 puntos varias veces en la recta final de la sesión, finalmente el selectivo de la bolsa española no ha conseguido mantener el nivel y ha cerrado la sesión en los 11.890,80 enteros, con alzas del 0,51%. A lo largo del día ha oscilado entre un mínimo de 11.810 puntos y un máximo de 11.943.
La cercanía de los festivos se ha dejado notar en el volumen negociado, más escaso que ayer. En total, en todo el parqué se movieron 3.528 millones de euros.
De nuevo, las principales plazas europeas se han contagiado de la alegría de Wall Street, donde los alcistas han pasado por alto el dato macro más importante del día, la revisión del PIB del tercer trimestre, que ha sido peor de lo esperado. Sin embargo, el que no ha decepcionado fue el de las ventas de viviendas usadas estadounidenses, que en noviembre repuntaron mucho más de lo esperado.
Con todo, la cautela ha acabado por hacer acto de presencia, con el rechazo del S&P 500 y del futuro Eurostoxx 50 en la zona de máximos anuales, como indicaba Bolságora en el flash intradía poco antes del cierre.
"Puede verse en el gráfico adjunto la ruptura del triángulo Eurostoxx 50. Sin embargo, con el máximo anual a la vuelta de la esquina -hoy fue en esa zona exactamente donde se frenó el rally intradiario-, no es momento de echar las campanas al vuelo", explica Carlos Doblado en Ecotrader.
"La confirmación empieza a cuajarse con una ruptura al alza vía mínimos y máximos crecientes en los últimos dos meses desde directriz alcista, pero habrá que batir los máximos de mediados de octubre", añade.