
Las bolsas de EEUU, que no abrieron ayer por el festivo de Acción de Gracias y que hoy sólo cotizó media sesión por aquello de que comienza la temporada de compras navideñas, incorporaron a sus precios el miedo que ayer desató Dubai: el Dow Jones perdió el 1,48%, el Nasdaq Composite bajó el 1,73% y el S&P 500 cedió otro 1,72%.
Pero fue sin estruendo y con caídas inferiores a las que registró Europa en la sesión previa. No se perforaron zonas que podrían considerarse críticas para el corto plazo. ¿Una nueva kervielada?
Las dudas suscitadas por la moratoria solicitada en el pago de la deuda del holding estatal Dubai World restó atención a las perspectivas de gasto de los consumidores en el conocido como Black friday, el viernes siguiente a la festividad del 'Día de Acción de Gracias'.
Este día representa el pistoletazo de salida para la temporada de compras navideñas y una de las últimas esperanzas de los minoristas estadounidenses para reactivar el consumo.
"El mantenimiento de soportes clave al otro lado del Atlántico, como los 1.085 puntos del Standard & Poor's 500, aleja a corto el riesgo de asistir a una nueva pata correctiva dentro del amplio lateral en el que llevamos desde septiembre", señalaba Joan Cabrero en Ecotrader.
"Al cierre semanal, repetición de la jugada para una atípica semana en Wall Street. Una semana que estadísticamente debió ser alcista, y en la que los mercados se vieron sometidos a cierta presión bajista que salvaron sin por ello alejar el rumor de fondo y la incertidumbre de un mercado norteamericano que entraría en fase auténticamente correctiva sólo de romperse la zona de los 1.085 puntos del índice", añadía.