
Poco a poco la pesadilla que comenzó al inicio de 2024 para Grifols tras el informe de Gotham City Research se va aliviando. Los peores días tras el estallido del escándalo quedaron atrás y en las últimas semanas y meses se ha visto cómo el mercado le está devolviendo a la farmacéutica su valor. Desde que comenzó el año Grifols se anota más de un 47%, siendo uno de los valores más alcistas de todo el Ibex 35 en este periodo.
Esta fuerte subida ha llevado a sus títulos a cotizar en niveles precisamente del inicio de 2024 y borrar ya hasta tres cuartas partes de toda la caída provocada por un informe que ponía en duda la viabilidad de todo el conglomerado Grifols, apuntando que el valor de la empresa podría ser "cero".
El caso todavía no se ha cerrado y, de hecho, tienen todavía juicios pendientes de celebrar en EEUU una vez que aquí la CNMV también concluyó que los argumentos del fondo estadounidense no se ajustaban a realidad aunque admitía algunas deficiencias contables en la empresa catalana. La recuperación de la compañía también pasa por la calificación de su deuda. En mayo Moody's la mejoró de B3 a B2 con perspectiva positiva "por la mejora de su rentabilidad y su sólido desempeño operativo". Todavía, eso sí, cinco escalones por debajo del grado de inversión.
"Tras la mejora de la nota crediticia de Moody's y la evolución de las perspectivas en torno al crecimiento económico y los aranceles de EEUU, vemos a Grifols en un momento bueno", señalan en Barclays. "El negocio base sigue mejorando después del Covid y la recuperación de los márgenes va a continuar durante este año", agregan. "Prevemos un gran crecimiento de los beneficios y la continuidad del desapalancamiento gracias a la generación de caja", concluyen.
En todo caso, se ha demostrado que Grifols vuelve a ser una compañía atractiva para los inversores y prueba de ello también es el interés que ha generado entre algunos fondos de inversión como es el caso de Brookfield, que ya estudió lanzar una oferta sobre una parte del paquete accionarial que mantiene la familia fundadora.
Otro atractivo puede ser la recuperación del dividendo, tal y como ya había apuntado el Consejero Delegado del grupo, Nacho Abia, en la Junta General de Accionistas celebrada en junio. Hay que recordar que el último dividendo se pagó en junio de 2021. Este martes, tras el cierre del mercado, la compañía presentó sus resultados del segundo trimestre del año, con el que completa un primer semestre que quintuplica el beneficio del mismo periodo del año pasado. Además, ha confirmado por fin que volverá a repartir dividendo, algo que ya había anticipado anteriormente pero que no había puesto todavía en marcha. Y no tardará en hacerlo ya que repartirá 0,15 euros el próximo 13 de agosto, pago que alcanza una rentabilidad del 1,1%.
Para los analistas, pese al fuerte rebote bursátil de los últimos meses, todavía es un valor con potencial para seguir escalando. El consenso de analistas que recoge Bloomberg fija el precio objetivo medio de su acción en los 15,3 euros, lo que le deja un recorrido todavía del 12% de cara a los próximos 12 meses. De igual forma, solo hay dos casas de análisis que sugieren a sus clientes vender los títulos de la catalana si se tienen en cartera, que representan un 11% del total. La mayoría, dos tercios, recomiendan que sigue siendo buen momento para comprarlos.
Grifols también ha aprovechado los resultados para confirmar los objetivos anunciados en el Capital Markets Day. En 2025, la catalana prevé unos ingresos de alrededor de 7.600 millones. Además, estima un ebitda de entre 1.875 y 1.925 millones y un flujo de caja libre de entre 350 y 400 millones. "Grifols ha publicado unos resultados que siguen mostrando la fortaleza del negocio subyacente y la paulatina mejora de rentabilidad que viene experimentando en los últimos años, consolidando el mejor trimestre de su historia", explican en Renta 4.
