
Grifols casi quintuplicó su beneficio en el primer semestre de 2025. La catalana pasó de ganar 36,2 millones de euros de enero a junio de 2024 a 176,7 millones en los seis primeros meses del presente año. En otras palabras, un 387,6% más. Además, el fabricante de hemoderivados ha anunciado que volverá a repartir dividendos, con un pago por título de 0,15 euros que se llevará a cabo el próximo 13 de agosto, según ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Se trata del primero desde junio de 2021.
Grifols alcanzó un ebitda (resultado bruto de explotación) de 876 millones en el primer semestre, un 10,7% más. La farmacéutica también disminuyó su deuda. Así, pasó de situarse en 9.396 millones a junio de 2024 a 9.081 millones actuales (7.992 millones si se contabiliza según criterios del acuerdo de crédito). En otras palabras, un 3,3% menos.
A su vez, su ratio de apalancamiento se redujo por la mejora del ebitda principalmente. Pasó de situarse en 6,5 veces el ebitda en el sexto mes de 2024 a 5,2 veces actuales (4,2 veces por la otra forma de expresar las cuentas).

Más allá de estas cifras, Grifols ingresó 3.676,9 millones en el primer semestre, un 6,8% más que el pasado ejercicio, momento en el que registró unas ventas de 3.443,6 millones. Este incremento viene impulsado por su negocio de Biopharma, que facturó 3.153,7 millones y registró el mayor crecimiento (un 7,9% más). Además, su área Diagnostic ingresó 331,6 millones, un 2,8% más.
En la otra cara de la moneda, los ingresos de su división Bio Supplies disminuyeron un 31,5%, pasando de 100,7 millones a 68,9 millones, según ha recogido la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Asimismo, Grifols sigue dependiendo de su negocio en Estados Unidos y Canadá, donde concentra más de la mitad del mismo. Los ingresos en el territorio norteamericano aumentaron un 6,6%, pasando de 1.963 millones a 2.092,9 millones. Su papel en Europa y en el resto del mundo también ha cosechado buenos resultados. En concreto, facturó 791,5 millones (un 5,5% más) y 792,4 millones (un 8,5% más) consecutivamente.
Hoy en día, Grifols trabaja en el desarrollo de su nuevo tratamiento fibrinógeno. La compañía prevé lanzarlo en Europa en el cuarto trimestre de 2025 y en Estados Unidos en el primer semestre de 2026. Así, entrará en un mercado valorado en 800 millones de dólares.
Por otra parte, Grifols mejora su flujo de caja, aunque sigue siendo negativo. Ha pasado de poseer menos 196 millones a menos 14 millones. Este progreso viene impulsado por el crecimiento del ebitda, una gestión eficiente del capital circulante y la reducción de los costes financieros, según ha indicado la compañía.
En el primer semestre de 2025 – concretamente en junio – Grifols, a través de su filial Grifols Biotest Holdings, culminó su opa sobre Biotest. El laboratorio se hizo con casi la totalidad del accionariado y excluyó a la compañía de cotizar en la bolsa de Francfort. Para ello, desembolsó 108 millones de euros.
Además, la compañía catalana anunció la creación de un nuevo complejo industrial en el municipio de Lliça (Barcelona). En su construcción invertirá 160 millones. La instalación incluirá una planta de fraccionamiento de plasma, operaciones logísticas, un laboratorio de análisis y almacenes. También un nuevo espacio para Grifols Engineering, que se encargará de construir todo. Cabe mencionar que se contratará a 400 personas para duplicar la capacidad de producción de plasma.
Hoja de ruta 2025
Grifols ha reafirmado las previsiones que dio a conocer en su Capital Markets Day. En 2025, la catalana prevé unos ingresos de alrededor de 7.600 millones. Además, estima un ebitda de entre 1.875 y 1.925 millones y un flujo de caja libre de entre 350 y 400 millones