
Una docena de fondos españoles se encuentran entre los gigantes de la renta fija europea, aquellos que manejan un patrimonio superior a los 1.000 millones de euros, una cifra con la que se codean con los grandes vehículos de inversión de las gestoras internacionales, teniendo en cuenta solamente las categorías de renta fija europea a largo plazo según Morningstar. Históricamente el perfil más conservador del inversor europeo ha propiciado que los vehículos de deuda sean los de mayor volumen patrimonial respecto a otras categorías, pero en los últimos años vehículos como el Schroder ISF EURO Corporate Bond Acc EUR han superado los 15.000 millones de euros, seguido por el Caixabank Master RF Deuda Pública 3-10, que se acerca ya a los 8.000 millones.
La subida de tipos de interés que acometieron los bancos centrales hace unos años para atajar la inflación significó un impulso a la rentabilidad de la deuda soberana, que durante mucho tiempo estuvo estancada en los países de la zona del euro, por lo que los inversores conservadores se veían obligados a incorporar activos de deuda de mayor riesgo para arañar rentabilidad. Pero desde 2023 ya no era necesario porque con los fondos monetarios y aquellos focalizados en deuda gubernamental española e italiana se podía conseguir una revalorización entorno al 3% sin salir del perfil defensivo.
Gracias a ese incremento de remuneración y a la permeabilidad hacia el resto de activos de deuda, como el crédito corporativo con grado de inversión, los fondos conservadores fueron ganando la atracción de los inversores hasta el punto de convertirse en una de las categorías con más flujos netos. Una tendencia que se mantiene todavía, como muestran los 50.000 millones que captaron los fondos de renta fija en Europa en el segundo trimestre, con datos de Morningstar.

Y pese a que el Banco Central Europeo comenzó el año pasado el proceso inverso, con rebajas del precio del dinero para insuflar aire al crecimiento del Viejo Continente, los fondos de deuda todavía ofrecen un rendimiento del 0,91% en el caso de los vehículos de renta fija diversificada y del 1,6% en el caso de los flexibles, aquellos en los que el equipo gestor tiene mayor libertad para elegir la duración de la cartera o el tipo de activos.
Según se va produciendo el vencimiento de los fondos con un objetivo de rentabilidad, que tenían como subyacente precisamente a deuda española e italiana, los inversores están siendo redireccionados hacia fondos de renta fija privada, en los que la prima de rentabilidad es mayor, aunque en bonos de duraciones cortas ante el escenario de incertidumbre con las negociaciones arancelarias entre EEUU y Europa y la presión sobre la inflación. De hecho, los fondos de renta fija en euros de ultra corto plazo captaron casi 21.000 millones en el primer semestre, según Morningstar.
En el caso de los fondos españoles, hay que tener en cuenta que los grandes volúmenes que manejan se debe también a la gestión discrecional de carteras, en los que el cliente delega la gestión de sus inversiones a la gestora a cambio de una comisión anual, aparte del coste de los fondos. Es lo que ocurre con los grandes vehículos de deuda de CaixaBank, el Caixabank Master RF Deuda Públic 3-10 y el Caixabank Master RF Privada Euro, que como su nombre indica pertenecen a su gama Master.
Algunos fondos, como el Bankinter Premium Renta Fija o el Renta 4 Renta fija 6 Meses, han conseguido superar la barrera patrimonial de los 1.000 millones de euros en un plazo temporal relativamente corto, hasta el punto de que el primero ya supera los 4.000 millones en algo más de un año y medio desde su lanzamiento.
Impulso de la renta fija
Esta aceleración de los flujos de dinero hacia los fondos de renta fija se ha traducido en que este tipo de vehículos de inversión colectiva haya ganado terreno frente a los de otras categorías, hasta el punto de que casi el 60% de los fondos españoles con más de mil millones de patrimonio son de deuda.
Si se incluyen los fondos monetarios y de deuda a corto plazo, en el caso de CaixaBank, de los 21 productos milmillonarios que tiene, la mitad son de renta fija, encabezados por el CaixaBank Rendimiento Monetario, que con 20.400 millones es también uno de los grandes productos de Europa para dejar aparcado el dinero. CaixaBank Master Deuda Pública 1-3 Advised By, con 4.180 millones, y CaixaBank RF Corto Plazo, con 4.140 millones, son otros de los grandes fondos de deuda de la entidad.
Lo mismo ocurre con los fondos con más de mil millones de euros de Santander y BBVA: la mitad de su oferta son de renta fija. En el banco presidido por Ana Botín, son diez de los 17 grandes vehículos de inversión colectiva que maneja, la misma cifra que tiene BBVA de los 16 milmillonarios que tiene, según datos de la consultora Vdos.
Ibercaja y Kutxabank, que se han convertido en las dos firmas con mayor crecimiento relativo en fondos de inversión en los últimos años, los fondos de deuda superan ampliamente al resto de categorías en cuanto a volumen superior a los mil milloens de euros: 10 de 13 en el caso de la entidad con sede en Zaragoza y cinco de nueve en el caso de la entidad vasca. Hay firmas, como Mutuactivos o Gescooperativo en las que sus fondos milmillonarios son exclusivamente de renta fija, lo mismo que ocurre con Trea AM.
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