
En un año marcado por una alta volatilidad y fuertes movimientos en los mercados bursátiles, la gestión activa está demostrando su valor. Según datos de Morningstar, el 63% de los gestores de fondos de inversión activos de bolsa global ha logrado generar alfa este primer semestre del año, es decir, que han conseguido una rentabilidad superior a la del índice, en este caso el MSCI World.
No es un dato menor, porque los gestores han tenido que enfrentarse a un entorno especialmente convulso en estos primeros seis meses del año. En abril, sin ir más lejos, los mercados sufrieron un severo correctivo tras el anuncio de Donald Trump de imponer aranceles generalizados en lo que bautizó como el Día de la Liberación. El impacto fue inmediato: el Dow Jones se desplomó más de 4.000 puntos en apenas dos sesiones y la volatilidad -medida por el índice VIX- se disparó hasta niveles no vistos desde la pandemia. A eso se sumaron nuevas tensiones geopolíticas, con el conflicto entre Israel e Irán y el temor a un cierre del Estrecho de Ormuz, un paso estratégico por el que transita una quinta parte del crudo mundial. Todo ello, aderezado con el renovado impulso de Trump a su agenda fiscal: la propuesta de extender los recortes fiscales de 2017 ha reactivado la preocupación sobre la sostenibilidad de la deuda estadounidense, que ha estado en el punto de mira de los inversores, como el dólar, que en lo que va de año acumula una de sus mayores caídas en décadas.
A cierre del primer semestre, el dólar ha sufrido un descenso del 12% frente al euro, firmando así su peor arranque de año desde 1973. Esta fuerte depreciación de la divisa estadounidense ha tenido un impacto directo en la rentabilidad que percibe el inversor europeo. Aunque la bolsa mundial -medida por el índice MSCI World en dólares- sube un 8,59% hasta junio, esa ganancia se diluye por completo al pasar a euros: en esa moneda, el índice acumula una pérdida del 4,46%. En este contexto, la gestión activa ha sabido aprovechar la coyuntura, y el 63% de los fondos de bolsa global, que reflejan su rentabilidad en euros, logra batir al mercado. Algunos incluso destacan, y es que hasta 16 fondos de inversión consiguen rentabilidades de doble dígito en el año (ver gráfico), en gran parte gracias a su menor exposición a la bolsa estadounidense, según los últimos datos disponibles en Morningstar, que se ha quedado más rezagada frente a otras bolsas. De media, los fondos activos de bolsa global retroceden menos, también, que el MSCI World en euros: un 2,75%.
Fondos de renta variable española: alta rentabilidad, pero sin entradas de dinero
En el caso de los fondos activos que invierten en renta variable española y europea, el porcentaje es algo inferior: cerca del 50% de los gestores ha logrado batir a sus respectivos índices de referencia. La bolsa española, en particular, ha vivido un semestre excepcional, al anotarse una revalorización del 20,67%, en su mejor arranque de año desde 2013, lo que la convirtió en la plaza bursátil más alcista de Europa. Dentro de este contexto, el 48% de los fondos activos centrados en el mercado nacional ha conseguido superar al selectivo. El líder absoluto es el fondo de pequeñas compañías que gestiona Lola Solana en la gestora de Banco Santander, que supera en más de diez puntos porcentuales la rentabilidad del Ibex 35 en el primer semestre del año. Este vehículo acumulaba una rentabilidad del 31,96% hasta junio. Tras este se encuentra Okavango Delta, a los mandos de José Ramón Iturriaga en Abante, que suma un 29,41%. No obstante, aun siendo la de fondos de bolsa española la categoría más rentable en lo que va de año, estos productos siguen sin seducir al dinero nuevo. En lo que va de año, los inversores han retirado 56 millones de euros en fondos de bolsa española, según los últimos datos publicados por Inverco. No es una tendencia nueva. Los fondos de bolsa española llevan años fuera del radar del inversor.
En el caso concreto de aquellos activos, que se caracterizan porque al menos un 60% de su cartera está descorrelacionada del índice de referencia, han logrado una rentabilidad media del 20,93% en el primer semestre, superando ligeramente la del Ibex 35, que se revalorizó un 20,67%. En contraste, la renta variable europea, la gran favorita de cara a los próximos meses, registró un comportamiento más moderado: el EuroStoxx 50 avanzó un 8,32%, y el 49% de los fondos activos centrados en este mercado consiguió batir ese nivel de rentabilidad. De media, estos vehículos lograron ganancias medias del 8,23%.

Éxito también en renta fija
Pese a la volatilidad que también sacudió al mercado de renta fija, el primer semestre del año dejó un saldo positivo para los inversores en este activo. Una cartera diversificada de deuda global obtuvo una rentabilidad media del 7,2?% hasta junio, según los índices de Bloomberg y Barclays. En Europa, los retornos fueron más modestos: la renta fija apenas avanzó un 0,84?% en el mismo periodo. Sin embargo, en este entorno de mayor exigencia, los gestores activos han sabido aportar un valor extra con su gestión porque el 77?% de los fondos activos que invierten en deuda europea ganó más de ese 0,84%. En cabeza se encuentran un fondo de Carmignac, que suma un 3,64% en el año; y otro fondo de DNCA, con un rendimiento similar, del 3,28%.