Bolsa, mercados y cotizaciones

Patatas fritas, carne en lata y cereales: lo que aguanta en Wall Street al hachazo de Trump

  • Lamb Weston, uno de los mayores productores del mundo de patatas congeladas...
  • ... ha rebotado algo más de un 4% desde el anuncio de los aranceles de EEUU
  • Compañías de recursos básicos y aseguradoras de salud también 'salvan los muebles'
Vista aérea de la Estatua de la Libertad y el horizonte de la ciudad de Nueva York. iStock

¿Y si Trump habla en serio cuando dice que levantará una mejor -y más fuerte- economía tras el muro arancelario que lo aislará del resto del mundo? El plan del magnate mece sobre la cuna de la más antigua de las recetas desde la primera revolución industrial: levantar fábricas que lleven a EEUU a una nueva "edad de oro" entre las trabas comerciales más complejas que se recuerdan en la historia reciente y la imposibilidad (en la práctica) de encontrar trabajadores cualificados que las pongan en marcha en una economía con cifras cercanas al pleno empleo. ¿El problema? Las políticas de semblante autocrático y contradictorias rubricadas en los últimos días que amenazan con dar al traste con la liberación de un país en el que los cambios de rumbo tienden a desanimar a los ejecutivos de las empresas.

Las consecuencias inmediatas ya se han visto: caídas en bolsa de doble dígito que han llevado a Wall Street, el Hang Seng chino y el Nikkei japonés a terreno bajista con retrocesos de los índices superiores al 20%. En el Nasdaq 100, por ejemplo, solo una cuarta parte de las compañías dentro del selectivo tecnológico aguantan en positivo en el año. En el S&P 500, apenas son seis los nombres propios han aguantado el envite de Trump con subidas en bolsa entre el jueves pasado y este martes.

La profunda incertidumbre sobre las políticas de Trump ensombrece el futuro. Con horas de diferencia los secretarios del Gobierno trumpista se contradicen en sus declaraciones mediáticas lo que presiona al alza a la volatilidad. El VIX, el conocido con el sobrenombre del índice del miedo, ha firmado su nivel más alto desde la pandemia en las últimas horas y bancos de inversión como Goldman Sachs se han visto obligados a modelar de nuevo todos sus escenarios en virtud de un desasosiego comercial que ya avisan: "deprimirá la inversión y la contratación empresarial durante el próximo año".

Pero no a todos afectará por igual, al menos, según muestran los datos. El anuncio de aranceles parece poder beneficiar -tanto ahora como en adelante- a las empresas con modelos de negocio fuertemente ligados a EEUU y poco al comercio internacional porque operan en sectores con los que siempre, hasta en momentos de dudas, hay que contar. Estos son alimentos básicos (Lamb Weston, Centene), servicios esenciales (American Water Works), o tecnología e infraestructura crítica (American Tower).

Así, se entiende que un refugio ante el constante bombardeo de mensajes en las redes sociales del presidente Trump podría ser una bolsa de patatas congeladas, la carne en lata o los cereales. Y esto es porque Lamb Weston, que acumula desde el jueves una subida superior al 5%, es una de las mayores empresas de procesamiento de patatas a nivel mundial con una fuerte demanda interna en EEUU. De momento, el consenso de mercado de Bloomberg apuesta por mantener posiciones así como en la firma de alimentos procesados Conagra Brands -subió un 1,1% hasta el lunes- o General Mills, conocida por marcas como Cheerios y Häagen-Dazs, que, en parte, aguantan la crisis.

Con la matriz de Oreo y Toblerone, Mondelez, el mercado va más allá y apuesta por 'comprar' participaciones. La capacidad demostrada en los últimos años de trasladar coste a precio sostienen un avance en bolsa -sustancial en comparación con las fuertes caídas del resto de valores- en las pasadas cuatro jornadas del 0,2% aunque en las últimas horas ya ha entrado también en territorio negativo.

También ganan adeptos en el mercado las aseguradoras de salud. UnitedHealth muestra un ligero crecimiento por la fuerza de sus programas de salud que hacen del valor una inversión más segura que la de sus pares. Asimismo, Molina Healthcare, especializada en seguros para personas con bajos ingresos, es la segunda acción que más avanza desde la crisis arancelaria: sube un 3,6% al calor de una incertidumbre económica que podría generar más demanda de servicios de salud pública y seguros como los que ofrece.

"En momentos de mayor incertidumbre y elevada volatilidad, existen tres estrategias generales que los inversores pueden seguir: gestionar la volatilidad, aprovechar la volatilidad y mirar más allá de la volatilidad. Creemos que nuestras oportunidades de innovación transformacional en inteligencia artificial, longevidad y energía y recursos son atractivas a largo plazo, incluso si es probable que se enfrenten a volatilidad a corto plazo", concluye el director de inversiones de UBS Wealth Management, Mark Haefele.

Dicho esto e igual que hay empresas que suben, la gran mayoría caen en bolsa y la tecnología aquí es la protagonista. Micron Technology o Dell asoman correcciones al 25% a las que se suman valores energéticos y ligados a los recursos naturales: Freeport-McMoran, Diamondback Energy o Devon Energy son solo algunas de las víctimas más afectadas por la cruzada de Trump.

Quizás porque 494 valores del S&P 500 siguen cayendo desde Julius Bäer tienen claro que en estos momentos de caída "hay que evitar comprar" a pesar de los rebotes repentinos que en algunos instantes ha mostrado el mercado. "La próxima temporada de resultados nos dará las primeras pistas sobre cómo las empresas planean afrontar la situación", comenta el responsable de investigación de mercados del banco de inversión quien dice estar pendiente de "importantes revisiones" a la baja de las estimaciones de beneficios para todo el año. "El principal impacto negativo para los mercados de renta variable serán las compresiones de los múltiplos de valoración", comenta Philipp Lienhardt.

Desde Europa hasta Brasil, los exportadores aguardan

A pesar del plan de Trump, algunos productos, como el café o el plátano, son imposibles de producir en Estados Unidos por lo que el golpe de importarlos será para los estadounidenses de a pie que se tomen una taza, al menos, de café diaria o quieran tener una dieta equilibrada con presencia de la fruta originaria del sudeste asiático. Es por ello que más allá del mercado estadounidense y viendo la réplica en las bolsas mundiales de las tumultuosas jornadas en Wall Street, conviene mirar y ver qué ha sucedido con los grandes exportadores de alimentos mundiales que negocian día a día para colocar sus productos en los lineales de los supermercados estadounidenses.

La brasileña JBS, la mayor cárnica de América Latina, de momento, escapa del pánico inversor. A pesar de que casi seis de cada diez dólares de sus ingresos proceden de la región de América del Norte y Central, en bolsa el título se ha mantenido estable en los últimos días al ceder apenas un 0,7%.

Mirando más allá, la australiana SunRice, uno de los mayores productores de arroz del mundo, ha firmado una caída algo más pronunciada del 3% y aquí en Europa la suiza Nestlé -EEUU representó en el último año cerca del 35% de las ventas globales- se ha dejado un 6,6%, aunque sin más preocupaciones de la ya descontadas porque casi la totalidad de los productos que vende en EEUU los produce en el país.

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