Bolsa, mercados y cotizaciones

El 40% de las empresas del S&P 500 ya ve un peligro en la subida del dólar por la guerra comercial

  • El efecto divisa se cuela en la presentación de resultados de Wall Street
  • Los beneficios de las grandes compañías de EEUU sufren con un dólar fuerte
  • Desde el 2000 el billete verde es alcista en los años que cae el S&P 500
El dólar amenaza los beneficios del S&P 500. Dreamstime

La guerra arancelaria iniciada por Donald Trump perfila otra arista que afecta a Wall Street: el dólar como un problema para los beneficios. Un dólar estadounidense sin rival en el mercado de divisas ya afectó en el pasado a las ganancias de las grandes compañías de la bolsa americana. Y puede volver a pasar. El 40% de las compañías del S&P 500 hicieron referencia en sus últimos resultados al riesgo de un billete verde más fuerte del visto durante el año pasado. Y es que en lo que va de año el dólar ya amenazó con encontrar la paridad frente al euro mientras saca terreno frente a otras grandes referencias como la libra esterlina o el yen japonés.

El aumento del dólar estadounidense vuelve a ser un obstáculo para el crecimiento de las ganancias de las compañías dentro del S&P 500. El beneficio por acción del principal índice de Wall Street se sitúa en la actualidad en los 231,8 dólares según el consenso de mercado que recoge Bloomberg. Esto es un 2% menos del beneficio por acción del dato a cierre del ejercicio. Es decir, los expertos ven en la actualidad una traba al crecimiento como no se ha visto desde 2022, cuando el rally del dólar rebajó las expectativas de ganancias en Wall Street durante el primer semestre de ese ejercicio. De hecho, ese año fue el peor para el S&P 500 desde la crisis de Lehman Brothers.

El S&P 500 cotiza en máximos históricos sobre los 6.000 puntos gracias, en gran parte, a que los resultados no vieron deterioro alguno a pesar de la evolución de los datos macroeconómicos o conflictos como el de Ucrania o la invasión de Gaza. Sin embargo, la posibilidad de que los aranceles de Donald Trump provoquen un nuevo repunte de la inflación dentro y fuera de Estados Unidos da al dólar el pretexto para sacar terreno a las otras grandes divisas del mercado. De hecho, el aumento paulatino de los beneficios de Wall Street, tanto las megacapitalizadas como las de menor tamaño, es de las pocas cosas que justifican ante los inversores la prima que implica comprar un S&P 500 sobrevalorado.

El dólar estadounidense realiza una pausa en sus alzas desde que México y Canadá consiguieron a última hora una prórroga en la aplicación de aranceles. Así lo muestra el índice del dólar frente a una cesta de divisas que incluyen el euro, la libra o el yen japonés que cede un 0,4% en 2025. Sin embargo, el riesgo sigue existiendo mientras Trump anuncie nuevos impuestos que graven las importaciones a Estados Unidos, como es el reciente caso de los aranceles al aluminio y al acero. "En realidad, es el inesperado repunte del dólar lo que causa el mayor daño a los resultados empresariales", comenta el estratega en tipos de cambio de Bank of America, Howard Du.

Este índice del dólar frente a las diez siguientes divisas más importantes sube desde septiembre del año pasado más de un 7%. Estos bruscos cambios en la divisa de referencia del mercado, y divisa reserva por excelencia de los bancos centrales, afecta a las compañías internacionales y a sus beneficios porque drenan sus ganancias en divisa extranjera a la par que encarecen sus costes de exportación por una guerra arancelaria. Hay antecedentes en lo que va de siglo.

En los últimos 25 años el dólar cayó en el mercado de divisas en nueve ocasiones. En todos esos años el S&P 500 subió, con ejercicios como el de 2013 en el que el índice se anotó un aumento superior al 29%. Por contra, en años en los que el dólar sube más de un 8%, el S&P 500 retrocede con dos excepciones: el 2014 y el año pasado.

No obstante, en 2014 el índice de Wall Street subió con el estancamiento del beneficio por acción. Y el año pasado fue el año en el que los bancos centrales comenzaron a recortar tipos a diferente ritmo y a favor de un dólar más fuerte por cómo evolucionaban los diferenciales de los tipos de interés. El efecto Trump es otro de los condicionantes. El dólar se disparó el año pasado en el momento en el que las encuestas comenzaron a situar la victoria en las elecciones de Estados Unidos del lado republicano.

El motivo era una posible guerra arancelaria como la vivida durante su anterior mandato, que ya afectó a Wall Street y a sus ganancias esperadas. A principios de 2018, con la primera administración Trump, el beneficio por acción del índice se desplomó antes de ver una caída del índice del 20% en los últimos tres meses del año. Y es que desde el 2000 siempre que el índice de referencia de la bolsa global cierra un ejercicio a la baja, fue un año alcista para el billete verde.

Ante este panorama, el consenso de expertos también recorta la expectativa de ganancias esperadas para el conjunto del ejercicio en curso. Si a comienzos del año se barajaba un beneficio por acción de 275 dólares por título, hoy se proyecta un ratio de 271,1 dólares para el conjunto del 2025 (un 1,5% menos). Con todo, todavía se espera que el incremento interanual sea del 15% respecto al pasado ejercicio.

El impacto podría ser más notorio en los grandes valores de Wall Street, que han sido hasta la fecha los encargados de impulsar al conjunto de la bolsa estadounidense a sus máximos históricos. Como recoge el banco de inversión Goldman Sachs, firmas como Apple podrían encontrar vientos en contra durante los próximos meses debido en gran parte al "arrastre monetario del dólar". "La fortaleza del dólar podría perjudicar mucho a estas empresas incluso sin aranceles y afectar partes de sus negocios", comentó Patrick Fruzzetti, gerente de cartera en Rose Advisors para Bloomberg.

La estratega de divisas de Bloomberg, Gina Marin Adams, considera que las grandes compañías de Wall Street son hoy más sensibles al movimiento del dólar que en años pasados. "Las acciones, las ganancias y el dólar han estaco estrechamente correlacionadas desde la pandemia. Esto significa que habrá problemas si persiste un aumento inusual de la moneda estadounidense", agrega la experta.

Por otra parte, las compañías estadounidenses podrían encontrar en las políticas fiscales de Donald Trump una herramienta que compense el fortalecimiento del dólar. Mientras tanto, se cree que el fortalecimiento del dólar estadounidense compensará parte del riesgo de los aranceles propuestos por Trump al atenuar el impacto inflacionario de los mismos. El mercado de valores también está atento a las ventajas de la agenda pro crecimiento del presidente.

Con esta volatilidad en el mercado y sin que los aranceles prometidos hayan entrado en vigor al 100%, el mercado realiza expectativas muy dispares de dónde estará el dólar en el medio y largo plazo. Desde Goldman Sachs, por ejemplo, estiman que la divisa estadounidense puede subir un 5% más durante el año si se materializan estos aranceles. De hecho, el banco de inversión baraja un cambio de 1 dólar por 0,97 euros que implicaría romper la paridad en 2025, algo que no ocurre desde hace tres años.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky