
A los inversores conservadores no les va a quedar más remedio que asumir riesgo si quieren seguir obteniendo las mismas rentabilidades que hasta hace bien poco les daban los monetarios. Lo explica Philippe Berthelot, responsable de renta fija y mercados monetarios en Ostrum (filial de la francesa Natixis IM), quien respondió a las preguntas de elEconomista.es durante una reciente visita a Madrid.
¿Qué factores marcarán el rumbo de la renta fija este año?
Nuestros estrategas dicen que evitaremos la recesión en EEUU y Europa, lo cual es una buena noticia porque respalda los activos de riesgo. El segundo factor es que, aunque la inflación está disminuyendo, nos mantendremos por encima del objetivo del 2%. Esto es algo molesto, porque no sabemos en qué medida podrán los bancos centrales bajar los tipos de interés (aún así, estamos en un escenario de recortes, lo que es especialmente positivo para el crédito). A todo ello hay que sumar la capa de incertidumbre que añade Trump con sus aranceles.
¿Cuántos recortes del precio del dinero esperan en EEUU y en Europa este año?
Prevemos tres por parte del BCE y cuatro en el caso de la Fed, aunque en lo que respecta a EEUU es difícil hacer pronósticos por ese factor Trump. Habrá que esperar a ver si su discurso se traduce en hechos. Medidas como la deportación de 12 millones de ilegales harán subir los salarios, y los aranceles también son, por definición, inflacionarios.
¿Cómo afectan a los inversores esos recortes del precio del dinero?
Como recibirán cada vez menos remuneración, se verán obligados a replantearse trasladar su asignación a los mercados monetarios hacia otros activos. Este año, si consideramos esos tres recortes del BCE, la tasa de depósito promedio se situará en el 2,3%. Eso es lo que podemos esperar del mercado monetario. Se podría argumentar que no está tan mal, teniendo en cuenta que en Europa se espera un IPC del 2,2%. El problema es que el año pasado los monetarios daban un 3,8%. Esto obligará a muchas personas a ajustar su asignación de activos.
¿Qué hay que hacer para conseguir el 4% que ya no nos va a dar un monetario?
Hay que montarse en la curva de rendimiento. Hay que tomar un poco más de duración en crédito, en bonos emitidos por bancos o empresas. Pero quizá con eso no sea suficiente. Si quieres obtener un 4%, debes combinar la inversión en bonos con grado de inversión (que son más seguros que el high yield y que ofrecen un 3,3%, aproximadamente) con un poco de high yield. Con una parte del high yield que sea segura. Lo que consideramos seguro dentro del alto rendimiento son las compañías BB+, BB y BB-. Nos interesan empresas que podrían beneficiarse de mejoras de rating, las rising stars (estrellas en ascenso). Compañías como la española Cellnex, que era BB+ y que ha pasado a ser grado de inversión, porque redujo su apalancamiento y elevó la generación de flujo de caja libre.
¿Ha mejorad,o en general, el perfil de las compañías 'high yield' en Europa?
Hoy en día la tasa de impago es limitada, lo que significa que las empresas high yield siguen sobreviviendo y son de mayor calidad. Hace 10 años, en el espacio high yield europeo había entre un 55% y un 60% de emisores BB [el escalón más alto dentro del alto rendimiento]. Ahora son un 70% o 75%.
Ese inversor conservador que ha estado invertido en monetarios y se ha 'acostumbrado' a embolsarse ese 4% ¿está preparado para invertir en 'high yield'?
Para aquellas personas que tienen un horizonte a muy corto plazo y son muy reacias al riesgo, el mercado monetario sigue siendo el lugar ideal. Pero para quienes tienen un horizonte más largo, de, por ejemplo, 20 años, el panorama es distinto. Muchos inversores han sido muy felices con ese 4% que les dio el mercado monetario sin ninguna volatilidad. Ahora para alcanzarlo tendrán que correr un poco más de riesgo, no demasiado.
¿Cuál es la duración ideal para una cartera de renta fija en este momento?
Se trataría de evitar estar en los dos extremos de la curva; no estar en el más corto (porque la remuneración del mercado monetario sigue siendo decente, pero bajará) y también mantenerse alejado del más largo. El punto ideal serían los dos, tres o cuatro años.
¿Qué sectores le parecen más interesantes?
Nos siguen gustando los bonos de bancos. Están más baratos que los corporativos. Las entidades financieras han generado ganancias sin precedentes en los últimos dos años, y ese efecto debería verse impulsado aún más por una curva de rendimiento cada vez más pronunciada, ya que ellos piden dinero a corto plazo y lo prestan a largo. En España, nos gustan campeones como Santander, BBVA o CaixaBank. En este sector, bajamos en la estructura de capital; en lugar de centrarnos en una deuda senior, vamos a Tier 2 o incluso a CoCos Tier 1, que remuneran más y no implican un mayor riesgo, sobre todo cuando hablamos de campeones nacionales.