
Después de que el Banco de la Reserva Federal (Fed) y el Banco Central Europeo (BCE) hayan sido los protagonistas durante la semana pasada con sus -dispares- decisiones sobre política monetaria, la atención en los próximos días se centrará principalmente en los Índices de Gestores de Compras (PMIs) de China, la eurozona y EEUU, así como en los datos de empleo estadounidenses de enero, cuya evolución es clave de cara a que la normalización del mercado laboral siga favoreciendo la hoja de ruta ratificada esta semana por Jerome Powell y su equipo, tras decidir mantener el precio del dinero sin cambios en el país norteamericano.
La publicación de la Encuesta de Ofertas de Empleo y Rotación Laboral (JOLTS) de diciembre (el martes), el informe nacional de empleo ADP (Procesamiento Automático de Datos), los datos de solicitudes iniciales y continuas de subsidio por desempleo, las nóminas no agrícolas y la tasa de desempleo de enero, serán clave en ese sentido y permitirá al mercado evaluar de manera pormenorizada la solidez laboral de la nación estadounidense.
"El lunes, China, la eurozona y EEUU publicarán sus PMIs del sector manufacturero correspondiente a enero. Esperamos que los PMIs de China y Europa se debiliten, mientras que los de EEUU se mantendrán estables", explican por su parte en el informe semanal The Week Ahead de Allianz Global Investors sobre los movimientos actuales en los mercados de capitales.
También destacan los PMIs del sector servicios de enero que tanto China como la Eurozona publicarán el miércoles y el PMI no manufacturero del Instituto de Gestión de Suministros (ISM) de EEUU ese mismo día.
El jueves, la eurozona informará sobre su crecimiento de ventas minoristas de diciembre "lo que permitirá evaluar la fortaleza de su demanda de consumo", destacan en Allianz.
