Barcelona
En un mundo donde la innovación no se detiene y las industrias se reinventan constantemente, asignar entre un 10% y un 15% de la cartera a empresas emergentes con un potencial disruptivo y escalable sigue siendo una estrategia clave para quienes buscan rendimientos excepcionales a largo plazo. Estas compañías, aún en fases tempranas de reconocimiento, están marcando el camino hacia lo que podrían convertirse en gigantes del futuro. Como he señalado en entregas anteriores de esta serie, estas inversiones conllevan riesgos significativos, pero las oportunidades de retorno pueden ser comparables a haber invertido en compañías como Apple o Amazon en sus primeros días.
En esta última entrega de la trilogía dedicada a las small caps de almacenamiento energético, quiero centrarme en uno de los pilares más prometedores dentro de este sector: el hidrógeno verde. Este vector energético no solo promete revolucionar la forma en que almacenamos y transportamos energía, sino que también puede desempeñar un papel crucial en la descarbonización de sectores que hasta ahora parecían inalcanzables, como la industria pesada, el transporte marítimo y la aviación.
El hidrógeno verde se produce mediante electrólisis, un proceso que utiliza electricidad renovable para separar el agua en oxígeno e hidrógeno. A diferencia de otras formas de hidrógeno, como el gris o el azul, este método no genera emisiones de carbono, posicionándolo como una solución limpia y sostenible. Una de las grandes ventajas del hidrógeno verde es su versatilidad: puede utilizarse como combustible, como materia prima en procesos industriales, o como medio para almacenar energía a gran escala.
Además, el hidrógeno verde tiene la capacidad de resolver dos grandes desafíos del sistema energético actual: la intermitencia de las energías renovables y la necesidad de almacenamiento energético a largo plazo. Su potencial para almacenar energía durante meses y transportarla a largas distancias sin pérdidas significativas lo convierte en un aliado estratégico para estabilizar redes eléctricas basadas en fuentes como la solar y la eólica. Aunque la eficiencia de este proceso aún es un reto, los avances tecnológicos están cerrando esa brecha, posicionándolo como un complemento perfecto a las baterías en el almacenamiento de energía.
Si bien su coste actual sigue siendo elevado, las inversiones masivas en investigación y desarrollo, junto con el aumento en la generación de energías renovables y el apoyo regulatorio, están impulsando la reducción de precios. Países y empresas están viendo en esta tecnología no solo una solución climática, sino también una oportunidad económica para liderar la transición energética global.
Hoy analizaré algunas de las compañías más disruptivas en el campo del hidrógeno verde, aquellas con el potencial de transformar industrias enteras y ofrecer oportunidades únicas para nuestra cartera de largo plazo. Les quiero compartir este análisis, que está orientado a la cartera que estoy construyendo para mis mellizos, con el objetivo de identificar empresas clave que sean pilares en la transición hacia un futuro más sostenible y rentable.
Como ya saben, esta cartera estará formada por dos representantes de cada sector disruptivo que analizo semanalmente. Mi intención es que conste de unas 40-50 compañías cuidadosamente seleccionadas, abarcando entre 20 y 25 sectores innovadores que marcarán el rumbo del futuro. Hoy cierro esta trilogía sobre almacenamiento energético explorando el hidrógeno verde, un ámbito que no solo es fundamental para la independencia energética global, sino que también podría convertirse en un motor esencial para la revolución energética que marcará las próximas décadas.
Plug Power Inc. (NASDAQ: PLUG)
Plug Power se especializa en sistemas de pilas de combustible de hidrógeno que sustituyen a las baterías convencionales en equipos y vehículos. La compañía está expandiendo su enfoque para convertirse en un proveedor totalmente integrado de hidrógeno verde, cubriendo la producción, el almacenamiento y la distribución. Para lograrlo, Plug Power está construyendo una red de instalaciones de producción de hidrógeno verde en Estados Unidos, respaldada por una garantía de préstamo condicional de 1,660 millones de dólares del Departamento de Energía. Al controlar toda la cadena de valor, Plug Power busca optimizar la eficiencia y reducir costos, posicionándose como un líder en la economía del hidrógeno verde.
Voy a confesarles que Plug Power fue una de las primeras incorporaciones que hice a esa cartera de mis mellizos, pero saltándome las normas decidí sacarla de la misma con la intención de comprar solamente si el título vuelve a precios donde cotizaba el año 2017 y 2018 en torno a los 0,85-1 dólares, todavía lejos de los mínimos históricos que marcó el año 20213 en los 0,12 dólares. En los 0,85-1 dólares es donde tengo situada la orden de compra y si no llega ahí prefiero buscar otras opciones.
Nel ASA (OSE: NEL)
La noruega Nel ASA es una empresa global especializada en la producción, almacenamiento y distribución de hidrógeno a partir de energía renovable. Fundada en 1927, cuenta con décadas de experiencia en tecnologías de hidrógeno. En junio de 2024, Nel completó la escisión de su negocio de estaciones de repostaje, formando Cavendish Hydrogen ASA, y centrando sus esfuerzos exclusivamente en el desarrollo y suministro de electrolizadores para la producción de hidrógeno verde. Nel colabora con gigantes energéticos internacionales para integrar sus electrolizadores en proyectos renovables a gran escala, con el objetivo de hacer del hidrógeno verde una opción viable para el almacenamiento energético a nivel de red y aplicaciones industriales.
Técnicamente, la curva de precios de Nel ASA se encuentra en caída libre absoluta, que es la situación técnica más bajista que existe. Está claro que a día de hoy la tecnología de esta compañía no es la que el mercado está comprando. Prefiero mirar a otro lado.
ITM Power plc (LON: ITM)
La británica ITM Power diseña y fabrica electrolizadores PEM para la producción de hidrógeno verde. Opera una de las mayores plantas de producción de electrolizadores del mundo, la Gigafactory en Sheffield, con una capacidad anual de 1 GW. Los sistemas de ITM Power están diseñados para integrarse fácilmente en la infraestructura energética existente, haciéndolos ideales para equilibrar redes, almacenar energía y repostar vehículos. Al centrarse en la escalabilidad y la integración, ITM Power busca reducir significativamente el coste del hidrógeno verde y fomentar su adopción en diversas industrias.
Desde el punto de vista técnico tampoco me gusta especialmente esta compañía, por lo que no estaría por la labor de comprar acciones de la misma salvo que acabara yendo a buscar la directriz alcista que surge de unir los mínimos de 2009 y de 2016, que discurre por la zona de las 19 GBP.
Bloom Energy (NYSE: BE)
Bloom Energy es conocida por su tecnología de pilas de combustible de óxido sólido, utilizada para la generación de energía in situ. Aprovechando su experiencia en esta tecnología, la compañía se ha expandido al espacio del hidrógeno verde mediante el desarrollo de electrolizadores de alta eficiencia. En 2021, Bloom Energy demostró que su electrolizador puede producir hidrógeno con una eficiencia superior al 90% cuando se alimenta con el calor y la electricidad sobrantes de plantas nucleares o solares de concentración. Esta eficiencia tiene el potencial de reducir significativamente el coste de producción del hidrógeno verde. Actualmente, la empresa colabora con líderes industriales como Heliogen y Shell para implementar su tecnología en proyectos de hidrógeno renovable a gran escala.
He querido dejar para la última la compañía que mejor aspecto técnico tiene. Bloom Energy logró a finales del año pasado romper el techo del proceso consolidativo que había desarrollado durante los últimos años y ahora todo apunta a que el título se va a dirigir a atacar su zona de altos del año 2021 en torno a los 45 dólares, que probablemente acabará superando. Si su tecnología es la que compra el mercado, tengan presente que no cerrará el amplio hueco que abrió al alza desde los 13 dólares. Ahí está el stop.
