
La transición ecológica, y la forma de financiarla en los países más vulnerables, ha estado durante las dos últimas semanas en el foco de la COP29 (Conference of the Parties o Conferencia de las Partes) de Bakú (Azerbayán). Esta Cumbre del Clima se celebra este año en un ambiente poco favorable para la sostenibilidad, por varios motivos. Por un lado, la victoria de Donald Trump, un político abiertamente anti ESG, en las presidenciales de EEUU, plantea retos para determinados sectores verdes. Por otro, en Europa se percibe un cierto cansancio sostenible por el aluvión de regulaciones que han tenido que afrontar desde 2021 las empresas, los bancos y las gestoras de activos. Visite elEconomista ESG, el portal verde de elEconomista.es.
En lo que respecta al comportamiento en bolsa, 2024 no ha sido fácil para la ecología. Las cotizadas vinculadas a las energías limpias han caído: el índice sectorial, el S&P Global Clean Energy, se hunde un 23% frente a un 24% de subida en un índice generalista como el S&P 500. Las miradas de los inversores se han dirigido más bien hacia las tensiones geopolíticas, no a la sostenibilidad. Para los inversores minoristas que venían adoptando un sesgo sostenible en sus carteras, el presente año quizá también ha supuesto plantearse si, aunque sea de forma temporal, están dispuestos a perder algo de rentabilidad a cambio de contribuir a la transición energética.
En cualquier caso, en España hay oferta de fondos que están enfocados en dicha transición verde, y permiten obtener rentabilidades de doble dígito en 2024. En esta selección nos hemos fijado sólo en los más exigentes en sostenibilidad, aquellos clasificados como artículo 9 según el Reglamento Europeo de Divulgación. Este tipo de vehículos garantizan al inversor que tienen un objetivo concreto de sostenibilidad, y además están obligados a demostrar periódicamente cómo contribuyen a lograrlo.
Destaca sobre el resto el Sycomore Fund SICAV - Sycomore Sustainable Tech R EUR, que se revaloriza un 26% en lo que llevamos de año. A 3 años, la rentabilidad es de un 3,6% anualizado. Los valores que más pesan en cartera son Microsoft, Nvidia y Workday, un proveedor de software estadounidense. Las 10 primeras posiciones concentran casi el 50% de la inversión (en total, tiene posiciones en unas 40 empresas). La volatilidad no es apta para todo el mundo, ya que roza el 23% de media en el trienio. Tiene 3 estrellas de Morningstar.
También con 3 estrellas, el Mandarine Global Transition R sube más de un 15% en 2024 (en rentabilidad anualizada a 3 años, cae un 1,9%). Su volatilidad no es baja, pero sí algo más moderada que en el anterior, al rondar el 16%. Un 51% de la inversión la realiza en EEUU y otro 30% en Europa. Entre las más ponderadas en cartera encontramos a Republic Services, compañía estadounidense de gestión de residuos, Schneider Electric o la empresa californiana de ingeniería Tetra Tech.

El Fidelity Sustainable Clt Sol E Acc EUR se anota poco menos de un 15% en el ejercicio, de nuevo con un rating de tres estrellas. NextEra, Microsoft y Taiwan Semiconductor están entre las principales posiciones de la cartera. A 3 años, cae un 3,8% anualizado.
JPM Climate Change Solutions D (acc) - EUR (hedged) es un producto que repunta más de un 14% en 2024, y que todavía no ha cumplido los tres años de vida (motivo por el que no es posible que reciba todavía ninguna estrella de Morningstar). Un 45% de la inversión la realiza en EEUU, y cerca de un 30% en Europa. Entre las compañías que más pesan en cartera está la española Iberdrola.
Por su parte, el Vontobel Global Envir Change C EUR remonta más de un 13%. Es más longevo, y a 5 años sube un 10,7% anualizado. De nuevo, entre las compañías más ponderadas encontramos a Iberdrola, así como al fabricante de cables de fibra óptica Prysmian.
Todavía con rendimientos superiores al 10% en el año están el AB Sust Climate Solutions A EUR y el Robeco Smart Energy M2-EUR Cap (este último tiene 5 estrellas), mientras que otros tres fondos de Candriam, Polar Capital y BNP Paribas suben entre un 8% y un 5%.