Bolsa, mercados y cotizaciones

Las caídas en bolsa tras la victoria de Trump abren oportunidades en renovables

  • Las energías verdes se dejan cerca de un 10% desde las elecciones
  • Vestas cae un 19%, Orsted un 10% y Sunrun casi un 40% en el parqué
Imagen: Istock.

La victoria de Donald Trump no favorece a las energías verdes. El presidente electo de EEUU se ha manifestado públicamente en contra de la sostenibilidad, y previsiblemente sus medidas perjudicarán a parte de las renovables. De ahí que el principal índice bursátil con el que cuenta este segmento, el S&P Global Clean Energy, en el que cotizan 100 cotizadas verdes de todo el mundo, se desplomase más de un 10% en los siete días posteriores a las elecciones. Desde entonces repunta menos de un 2%. Dentro de este índice, Vestas, fabricante de turbinas eólicas danés, ha llegado a caer un 19%, perdiendo 5.000 millones de euros de valor bursátil. Peor suerte ha corrido Sunrun, proveedor estadounidense de sistemas fotovoltaicos, que se hundió un 40%. Orsted, danesa especializada en eólica marina, ha caído cerca de un 10%, mientras que Iberdrola modera las pérdidas por debajo del 2%. La preocupación por los aranceles también ha lastrado con fuerza a las cotizadas chinas (un tercio de miembros del Clean Energy Index son chinos).

Al margen del efecto Trump, lo cierto es que el sector venía ya cayendo en el conjunto de 2024. Estas compañías se han visto lastradas en gran parte porque las bajadas de tipos -que les favorecen, al tratarse de un sector muy apalancado- llegaron más tarde de lo esperado, y no sin dudas. De ahí que el Global Clean Energy Index, se deje un 22% en el año; pero, desde este nivel, los analistas le dan un potencial alcista del 32%. Por otro lado, dentro del Ibex 35, Solaria y Acciona Energía también son los dos valores más bajistas en 2024; Solaria cae un 46%, y desde este nivel, el potencial que le dan los analistas es del 55%; por su parte, la filial de Acciona se deja un 30%, aproximadamente, y el recorrido alcista que tiene por delante supera el 36%.

Los expertos señalan que, más allá de la retórica anti ESG de Trump, el futuro presidente no desmantelará la IRA (Inflation Reduction Act, el gran paquete de medidas pro transición energética activado por Joe Biden); la mayor parte de los beneficiarios de esta ley son precisamente estados republicanos bien posicionados en renovables, como Texas. El efecto Trump, pese a notarse a corto plazo, tampoco modifica el atractivo que tienen en un horizonte largo la transición energética y las renovables como temática de inversión, más aún en el marco de un momento de bajadas de tipos. En este momento pueden surgir oportunidades, afirmaba Beatriz Pérez, gestora del fondo Renta 4 Megatendencias Medio Ambiente, hace solo unos días, durante su intervención en el IV Foro ESG de elEconomista.es.

En el marco del mismo evento, Antonio López, responsable de Sostenibilidad y gestor de renta variable de March AM, advirtió que la UE lo tiene muy claro respecto a la transición energética, como demuestra el potente engranaje regulatorio que ha desplegado la Comisión, y señaló que tendrán que ser las gestoras de fondos norteamericanas las que se adapten a esta realidad si quieren distribuir sus productos en el Viejo Continente. Por su parte, Jorge Urriza, responsable de sostenibilidad y ESG de Ibercaja Gestión, comentó que las medidas contempladas en la IRA ya han echado a andar y que sería muy complicado dar marcha atrás sin perjudicar los interés de los propios estados republicanos.

Teniendo en cuenta el panorama que se ha descrito, no extraña que los fondos de la categoría de Energías alternativas (en Morningstar) sufran descensos en el presente año. Mejores son sus saldos a 5 años. En 2024, se mantiene en positivo el Pictet Clean Energy Transition, que sube un 3,1%, mientras que a un lustro se anota un 8,8% anualizado.

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