
Durante las últimas semanas se ha especulado mucho con la cuantía de la oferta que realizará el fondo Brookfield por hacerse, junto con la familia, con los títulos de Grifols que todavía no poseen y excluirla así de bolsa, aprovechando la fuerte penalización que sufre su cotización en el parqué desde que se publicase a comienzos de año el informe de Gotham.
El último precio que ha salido a escena serían 10,5 euros por acción, un nivel que incluso se encuentra por debajo de su valor en bolsa a cierre del pasado viernes. De ahí la reacción vista este lunes, cuando la catalana ha llegado a caer más de un 5% durante la sesión, acercándose a los mencionados 10,5 euros.
El mercado, no obstante, sigue insistiendo en que este precio infravalora, y mucho, el valor real de Grifols y, por lo tanto, la aceptación de la opa iría en contra de los intereses de los minoristas. De hecho, las valoraciones medias de la compañía siguen en el entorno de 16,5 euros, más de un 50% por encima de la hipotética oferta de Brookfield.
"En caso de confirmarse, el precio estaría por debajo del rango de 11-12 euros que se viene rumoreando en prensa y que en todo caso pensamos que infravalora la compañía, dado que se sitúa por debajo de nuestro precio objetivo y del manejado por el consenso", explican desde Banco Sabadell.
De igual forma, la mayoría de las casas de análisis que siguen a Grifols mantienen una recomendación de compra. En concreto, casi el 70% de las mismas así lo aconsejan, mientras que solo para dos, el 10% del total, la estrategia adecuada es la de vender en este momento.
La semana pasada trascendió que el fondo Brandes ya acumulaba más de un 13% de las acciones en circulación de la clase B. Cabe recordar que el tipo de títulos comprados por este fondo carecen de derecho a voto, pero no en todos los casos. Los estatutos de Grifols marcan que ambas reciban el mismo trato económico y político en caso de una opa de exclusión y, por ello, la compañía las unificará en un solo tipo de título.
En este sentido, aunque en los últimos meses han convergido los precios de los títulos con y sin derecho de voto, sigue habiendo entre ambos una brecha del 20%.