En los últimos meses los títulos de Prosegur (y de su filial de gestión de efectivo) se han recuperado de las caídas que acumulaban este año y se han vuelto a poner en positivo en 2024. El gran viento en contra que se han encontrado, de nuevo, en forma de depreciación del real brasileño no ha sido suficiente para drenar la confianza de los inversores en el valor de su negocio, que este año volverá a la senda del crecimiento, tal y como anticipan los analistas.
Tampoco se ha mermado la confianza de las casas de análisis. Todo lo contrario, ya que en las últimas semanas ha habido varias mejoras de recomendación que han borrado los últimos consejos de venta que pesaban sobre estos dos valores cotizados. Así, ninguna de las dos compañías, madre e hija, recibe ninguna recomendación de venta por parte de los analistas, aunque es cierto que mientras que en la matriz están más divididas entre comprar y mantener, en la filial la gran mayoría se decanta por lo primero, un 72%.
La compañía ha pasado por años difíciles en los que sus títulos han estado muy penalizados por la poca liquidez y la falta de delivery de sus planes de negocio, algo que ahora sí están empezando a contemplar los analistas, que vaticinan fuertes crecimientos de beneficio ya para este año y también para los que vienen. El precio de la matriz ya ha logrado superar el de la opa lanzada por Helena Revoredo, la máxima accionista, este mismo año, que fue a 1,83 euros por acción y no se completó al 100%, indicando que había accionistas que preferían consideraban que debían valer más que esto, como sucede ahora.
Esto es algo que también contemplan las casas de análisis, que le dan un precio objetivo a 12 meses de 2,44 euros, lo que implica un potencial de más del 28% desde el precio actual. En el caso de la filial, el potencial se multiplica hasta superar el 70% al valorar la acción en 0,99 euros.
La compañía todavía es muy dependiente del negocio de efectivo, que aún supone más de la mitad de los ingresos, y este negocio tiene una exposición muy alta a monedas muy volátiles como el real, el peso mexicano y, sobre todo, el argentino. El objetivo del grupo es ir reduciendo el peso de este segmento haciendo incrementar el de Seguridad y el de Alarmas, el cual consideran que sigue estando muy infravalorado en mercado teniendo en cuenta lo que pagó Telefónica por el 50% del negocio en España en 2020 y lo que se ha pagado en otras operaciones recientes del sector.

En sus resultados del segundo trimestre ya se consolidaron algunas mejoras operativas. "El ebitda sigue condicionado por las inversiones en el negocio de forex pero esperamos que de cara al segundo semestre el margen del negocio siga mejorando", explican desde Renta 4. "Prevemos que los cifras vayan incluso experimentando mejoras a medida que avance el ejercicio, lo que junto con una comparativa menos exigente de cara a la segunda mitad del ejercicio, y las esperadas mejores condiciones de negocio en Argentina, nos llevan a estimar crecimientos relevantes d ellos resultados para el conjunto de 2024", agregan.
Los resultados de la matriz, por tanto, también sorprendieron al alza, especialmente en lo que a los márgenes respecta. Los ingresos en este semestre se han incrementado en un 6,9% pese al efecto negativo del tipo de cambio, que se comió más de 30 puntos de crecimiento, según calcula la propia compañía.