
El anuncio por parte del Banco Central de China de imponer las nuevas medidas de estímulo que el mercado anticipaba en las últimas semanas ha sido interpretado por inversores y analistas no solo como un intento de la entidad para que el país alcance el objetivo de crecimiento económico de este año, sino también como una manera de detener las caídas en el mercado de valores.
La entidad central ha avanzado la creación de un fondo de estabilización bursátil al que destinará al menos 114.000 millones de dólares y permitirá que las casas de bolsa y los fondos de inversión aprovechen la financiación del banco central para comprar acciones. Esta medida, de hecho, es parte de un amplio paquete de políticas para reactivar la economía, incluido un recorte de una tasa de interés clave a corto plazo y menores costes de endeudamiento de hasta 5,3 billones de dólares en hipotecas.
La reacción de los mercados no se hizo esperar. La bolsa Hong Kong ha sido la que más celebró el anuncio al registrar este martes su jornada más alcista del año. Concretamente se revalorizó más de un 4,10% en el día, algo que no había sucedido en el último año y medio, desde marzo de 2023.
Con este avance, el Hang Seng se dispara un 11% desde los mínimos del mes y ya está a un 3% de su nivel más alto del año. En el caso del antiguo CSI 300, el ahora conocido como ShenZhen Index, también se ha registrado la mejor sesión del año. Y no solo eso, sino que también ha sido el día más alcista desde la pandemia (julio de 2020) al sumar un 4,3% que le permite despegarse más de un 6% de los mínimos del año y acercarse a las cotas en las que comenzó el ejercicio.
Una reacción que, tal y como explica Jonathan Pines, gestor del fondo Asia ex-Japan en Federated Hermes Limited, responde a que desde hace al menos un año, los inversores esperaban el bazuca que reavivara la confianza tanto en la renta variable como en el sector inmobiliario (dos activos clave en manos de los hogares chinos). "Este nuevo enfoque multifacético y contundente subraya, como mínimo, la seriedad del Gobierno a la hora de abordar el problema. Y puede que sea lo que se necesita para que finalmente suba el valor de los activos, lo que contribuirá a reavivar la confianza de los consumidores", explica el experto
"El paquete de medidas de estímulo, podría suponer también un viento de cola para el crecimiento económico mundial", contextualiza por su parte Jean-Paul van Oudheusden, analista de mercados de eToro.
El mercado será ahora el encargado de evaluar si las medidas anunciadas bastarán para reactivar la economía china, o al menos para mitigar su desaceleración estructural. Al menos más allá del corto plazo que ya han descontado los mercados con sus alzas.
Y es que, la economía del país oriental aún tiene numerosos desafíos por afrontar. Así lo asegura Alicia García Herrero, economista Jefe para Asia-Pacífico en Natixis CIB e investigadora senior en Bruegel, que enumera varios, cómo reequilibrar el comercio exterior -lo que exigiría un fortalecimiento del consumo privado-, resolver el problema de la sobreproducción y reactivar el sector privado chino, que se ha visto cada vez más socavado por estrictas normativas y otras medidas coercitivas del gobierno.
Un histórico plan de estímulos
Además de las ayudas al mercado de valores, el paquete de estímulos presentado por el Banco Popular de China ofrece también medidas de apoyo al sector financiero y al inmobiliario para reavivar la recuperación de la segunda economía mundial ante los temores sobre si podrá cumplir con su objetivo de crecimiento de este año.
Reducir el coeficiente de reservas de los bancos hasta el nivel más bajo desde 2020 para incrementar el crédito, rebajar los tipos de interés a una de sus principales herramientas para financiar a los bancos del país, reducir los intereses de los préstamos hipotecarios ya existentes o bajar al 15% la cuota mínima de entrada que deben abonar quienes deseen comprar una segunda vivienda, son algunas de las medidas anunciadas además de un plan para que los gobiernos locales conviertan casas sin vender en vivienda social.
El gobernador del banco central además, dio a conocer un paquete para apuntalar el atribulado sector inmobiliario del país, que incluye la reducción de los costes de endeudamiento en hasta 5,3 billones de dólares en hipotecas y la flexibilización de las reglas para la compra de segundas viviendas.