
Cuando empezó el año, muchos analistas apuntaban a que este sería un año complicado para los intereses del sector bancario ya que se esperaba un comienzo de los recortes de tipos que finalmente ha tardado más en llegar, lo cual iba a impactar directamente en los beneficios del conjunto de estas empresas.
Sin embargo, a medida que el mencionado recorte de tipos se iba alejando por el horizonte, las entidades pudieron seguir mejorando beneficios, a la vez que también han fortalecido el resto de partidas menos sensibles a la evolución de los tipos, como los costes, las comisiones y los negocios adyacentes.
Así, se ha visto cómo durante este año las bolsas han recogido este buen momento que ha logrado alargar la banca. El índice español Ibex Banks, que engloba a los seis bancos nacionales, se anota en lo que va de año un 26%. También a nivel europeo el bancario ha sido uno de los sectoriales más prolíficos para el inversor pues ha revalorizado un 19,5%, conformando el grupo más alcista en el año, por delante del de consumo y las telecomunicaciones.
También los analistas se han visto obligados a ir ajustando al alza sus valoraciones de forma que incluyan este escenario en el que la mayor parte del año han coexistido con tipos de interés más altos de los previstos. Así, si atendemos al agregado de todos los bancos, los analistas han incrementado en un 18,9% el precio objetivo a 12 meses del índice bancario español, hasta situarlo en los 1.014 puntos que le dejan un potencial al alza de casi el 20%.
Si esto mismo lo calculamos a través de la media de las seis compañías, la fotografía es parecida ya que promedian una mejora del precio objetivo del 17,6% desde el primero de enero. Si bien, como es lógico, hay ciertas diferencias entre unos y otros. Además de Sabadell, cuyo caso está influido por la opa en curso, los bancos donde el consenso más ha incrementado sus valoraciones son CaixaBank y BBVA.
En el banco catalán los expertos ahora la ven un 20% por encima de donde lo situaban a comienzos de año. La valoración media actual supera los 6,3 euros, la más alta de todos los tiempos. Y, pese a que este curso sus títulos se han anotado más de un 45%, todavía le quedaría otros 15 puntos adicionales para agotar el recorrido.
"Ha sido una buena opción este año comprar bancos después de cada caída. Sin embargo, pensamos que esto solo funcionará mientras haya mejoras en las estimaciones de beneficios", explican desde Citi. "Estas estimaciones ahora apuntan a contraerse pero a la vez las valoraciones y los retornos de capital siguen siendo atractivos, especialmente en bancos como Caixa", agregan. Asimismo, es el banco que ofrece un mayor refugio ante la bajada de tipos.
En el caso de BBVA, en la cual los analistas han incrementado la valoración media en más de un 18% desde comienzo de enero, esto ha sucedido a pesar de la opa lanzada para hacerse con Sabadell, la cual, de ser aceptada, implicaría en los términos actuales una ampliación de capital en la entidad vasca que diluiría a los actuales accionistas. Pese a esto, la mejora de sus valoraciones ha abierto ahora un potencial del 20% en este valor a la espera de que en los próximos meses concluya la operación sobre Sabadell.
Por último, en Sabadell no se puede olvidar la opa presentada por BBVA, cuyo canje inicial ofrecía una prima de casi el 30% para los accionistas de la primera. Los analistas este año han incrementado en más de un 36% su valoración coincidiendo con un rebote del 75% del valor de su acción en 2024. Con los precios actuales de ambas entidades la prima se ha quedado en torno al 5% frente al potencial del 15% que tiene Sabadell en solitario, según los analistas.