
El concepto del yin y el yang tiene su origen en el taoísmo y se utiliza para referirse a las dos fuerzas fundamentales opuestas y complementarias, interconectadas, que se encuentran en todas las cosas dentro del universo. El yin representa lo femenino, la tierra, la oscuridad y la pasividad mientras que el yang se refiere a lo masculino, el cielo, la luz y la actividad, entre otros muchos conceptos antagónicos pero conectados, que forman un equilibrio dinámico, que cuando uno aumenta el otro disminuye de forma circunstancial.
Aunque seguramente esta filosofía tradicional china no estaba pensando en la retribución al accionista de la banca cuando estableció este principio, el yin y el yang encaja perfectamente para explicar la evolución y las implicaciones de la relación entre los dividendos y las recompras de acciones de un sector que en los últimos años ha visto multiplicarse sus beneficios.
Las recompras de acciones dentro del sector históricamente han vivido sus mejores momentos cuando las acciones han estado más infravaloradas en bolsa, en momentos buenos del ciclo en los que los colchones de capital han sido grandes y unos tipos de interés altos que mejoran los márgenes y contraen la demanda de crédito. Este escenario claramente es el que se ha dado en los últimos dos años.
Durante 2023 la cuantía dedicada a las recompras de acciones por parte de las seis entidades cotizadas españolas se elevó hasta los 5.735 millones de euros, que sin duda apoyó el 27% de repunte en bolsa que el sector español acumuló el año pasado en lo que fue su mejor ejercicio desde que nació el índice Ibex Banks, en 2015.
Esta subida en bolsa, unida a la de este año, tendrá consecuencias en la política de retribución al accionista de estas empresas ya que cuando las acciones se ajustan más a sus valoraciones, como es el caso ahora, tiene menos sentido comprarlas y amortizarlas. Además, el entorno de tipos a la baja que comienza ahora también favorece esta reversión al dividendo clásico como forma preponderante para devolver capital al accionista ya que el crédito debería recuperarse, las valoraciones ajustarse y los colchones de capital deshincharse.
En este sentido, si atendemos a las estimaciones del consenso de analistas que recoge FactSet en cuanto a las recompras de acciones vemos cómo este año se reducirán hasta los 4.600 millones, aproximadamente. No obstante, hay que tener en cuenta que la opa lanzada por BBVA sobre Sabadell ha provocado que los primeros reduzcan las recompras a la espera del resultado del acuerdo. De cara al año que viene los cálculos apuntan a una compensación extra, por encima de los 8.000 millones, que se quedarán por debajo de los 6.000 en 2026. Esta cifra será menos de la mitad de lo que los bancos destinarán al dividendo en efectivo, si se cumplen estas previsiones.
Y es que estas compañías irán reduciendo sus recompras progresivamente alentadas también por el previsible descenso de su negocio bancario por los tipos de interés más bajos. "En tiempos de incertidumbre como los actuales no tienen sentido las recompras de acciones", argumentaba el año pasado María Dolores Dancausa, consejera delegada de Bankinter. Precisamente Bankinter no prevé hacer recompras y los analistas tampoco lo esperan en los próximos años.
Mientras tanto, los dividendos repartidos por las seis entidades en su conjunto se mantendrán siempre por encima de los 12.000 millones de euros gracias, sobre todo, a que los expertos esperan que Santander y BBVA los sigan mejorando al aumentar sus beneficios y mantener el payout.
El último banco en explicar sus planes de recompra ha sido Santander, esta misma semana. La entidad cántabra ha anunciado que destinará 1.525 millones a su nuevo programa, que es aproximadamente la mitad del total calculado con respecto a los beneficios de 2024. Lo más llamativo de este anuncio, en todo caso, es que desde Santander aseguraron que solo iban a recomprar acciones mientras estas coticen por debajo de su valor contable tangible, que por acción es del 4,94, nivel que está apenas un 10% por encima de su precio actual, prueba de que los niveles en bolsa están cerca de suponer un techo y freno a las recompras.
Si extrapolásemos esta política al resto de bancos, Bankinter, BBVA y CaixaBank ya no deberían seguir realizando recompras al sobrepasar el valor de sus recursos propios tangibles por acción. Por contra, Unicaja tendría un margen del 100% de su capitalización y Sabadell más de un 20%.
De cara al inversor, Santander, BBVA y Unicaja son los títulos que cuentan con los mayores potenciales, de más del 20%, aunque los dos últimos reciben una recomendación de mantener. Los analistas sí aconsejan comprar los títulos del banco cántabro, al igual que los de Caixa y Sabadell.