
Si en jerga bursátil una caída del 20% o más desde los niveles máximos de cotización supone entrar en terreno bajista, una bajada del 10% desde estos picos más altos puede suponer una corrección saludable o, dicho de otra forma, una manera de suavizar las exageradas valoraciones que se alcanzan tras las potentes subidas y un buen momento de entrada. Aunque el martes los inversores recuperaron algo el aliento (después del lunes negro que arrasó los parqués), algunos de los principales índices europeos y americanos, como el Nasdaq 100 o el EuroStoxx 50, corrigen ya un 10% o más desde su techo anual. El resto de principales plazas se quedan cerca de estas dos cifras de corrección.
En los últimos compases del martes, el verde llegó incluso a los índices europeos, con tibios rebotes de en torno el 0,3% en el EuroStoxx, el FTSE 100 o el Cac francés. En Wall Street, sin embargo, las principales referencias sí que aguantaban con subidas más fuertes al cierre del mercado europeo, de un 1,6% para el S&P 500 y del 2% para el Nasdaq. Todo esto llegaba después de que el Nikkei, la referencia del mercado japonés, consiguiera saldar en la sesión de este martes parte de las pérdidas del lunes (cayó un 12,4%, su segunda peor jornada de la historia), con un rebote del 10%.
Al igual que el lunes el trasvase a la renta fija fue evidente, siendo la gran beneficiada tras los últimos acontecimientos, este traslado del dinero al mercado de la deuda no se ejecutó de forma significativa el martes. Lo que sí cabe recordar es que agosto es un mes marcado históricamente por la caída de las negociaciones, lo que acentúa los movimientos.
Joan Cabrero, asesor técnico de Ecotrader, recuerda que la corrección actual deja a la bolsa en el nivel adecuado para plantearse la entrada: "Con la caída que hemos visto esta semana tanto el EuroStoxx 50 como el Nasdaq 100 ya han cumplido con la regla del 10%, es decir ya hemos asistido a un descenso que ha alejado a estos índices un 10% de su último pico, que es lo que siempre recomiendo esperar para plantearse volver a comprar bolsa con una orientación de medio plazo. Como siempre, soy partidario de que realicen la operación acordeón: reducir la exposición a acciones cuando el mercado está en sobrecompra y euforia, y aumentarla cuando estas condiciones se revierten, como es el caso actual", indica el experto.
Pero por análisis fundamental, Simon Webber, responsable de renta variable mundial de Schroders, también defiende que la brusca caída que han sufrido las bolsas los últimos días es "saludable" y no es inusual: "En los últimos días se ha producido una acusada venta de acciones, que ha castigado al consenso y las operaciones masificadas. Sin embargo, esto debe verse en el contexto de unos mercados de renta variable excepcionalmente fuertes desde octubre de 2023 (a mediados de julio, el índice MSCI All-Country World había subido alrededor del 32% desde sus mínimos de octubre) y una corrección es perfectamente saludable y normal", recuerda.
Desde Bank of America también opinan que estas correcciones en el mercado no son inusuales. De hecho, en cifras, se han producido retrocesos superiores al 5% tres veces al año, de media, desde la década de 1930 (el retroceso más reciente se produjo en abril). "Las correcciones de más del 10% se han producido una vez al año de media. Efectivamente, nos toca, ya que la última vez que vimos una corrección fue en otoño de 2023. En nuestra opinión, es poco probable que se produzca un mercado bajista en toda regla (es decir, una caída superior al 20%): sólo se han activado el 50% de las señales que históricamente han precedido a los máximos del S&P 500, frente a una media del 70% antes de los máximos de mercado anteriores", defienden desde la firma.
Así, a pesar de la creciente preocupación por la recesión debido a unos datos económicos más débiles, desde BofA prevén un aterrizaje suave, no esperan recortes de tipos del tamaño de una recesión y estiman el primer recorte en septiembre.
El Nasdaq es el que más cae desde máximos
Los principales índices bursátiles del mundo han ido comportándose de distinta manera según ha ido avanzando el año. Al otro lado del Atlántico, algunos de los indicadores más importantes de Estados Unidos, como el S&P 500 y el Nasdaq 100, llegaron a tocar ambos sus máximos históricos en el mes de julio. Desde ese punto concreto, el primero ha caído en bolsa hasta un 6,9%, y el índice de las principales compañías tecnológicas un 11,8%.
En el Viejo Continente, indicadores como el Eurostoxx o el Stoxx 600 han registrado una bajada desde sus máximos anuales del 10,3% y del 6,9% respectivamente. Ambos europeos llegaron a tocar su valor más alto en el parqué en el mes de mayo y, específicamente en el caso del Eurostoxx, sus máximos anuales se encuentran tan solo a un 3% de sus históricos, que se produjeron en el año 2000. El Ibex español también se cuela entre las plazas que se acercan a la corrección de dos dígitos, con un 9,2%, desde sus máximos de junio.
El índice parisino –que sigue sin levantar cabeza-, el Cac 40, es el que representa el batacazo más pronunciado, pues desde que en mayo llegara al punto más alto de 2024, se ha producido más de un 13% de descenso en bolsa sin haber hecho amagos de mostrar remontada. Además, en lo que va de año, el indicador galo refleja una caída bursátil del 5,5%, lo que le convierte en el único europeo en negativo.
Desde su punto más álgido en 2024, el que menos ha caído ha sido el británico FTSE 100, que tocó su máximo anual e histórico en el mes de mayo. Desde entonces, desciende hasta un 4,9%, en un año en el que ha registrado casi un 4% de incremento sobre el parqué.