
De nuevo no son los tipos de interés sino los eventos políticos los que están marcando el devenir de las bolsas en el corto plazo. Tras las tensiones provocadas por las elecciones anticipadas tanto en Francia como Reino Unido, ahora son las americanas (que no se celebrarán hasta el 5 de noviembre) las que ocupan las preocupaciones de los inversores.
La posibilidad de que Donald Trump se imponga sobre el candidato demócrata, Joe Biden, ya está haciendo mella en las acciones chinas, cuyos inversores temen que un nuevo gobierno de Trump signifique también un nuevo recrudecimiento de las relaciones EEUU y China, con las implicaciones que ello conlleva. Así, el Hang Seng acumula dos jornadas de retrocesos de más del 1%.
Tampoco en Europa se está asimilando bien la idea de la posible victoria de Trump. Los futuros de los principales índices del Viejo Continente apuntan a nuevas caídas este martes, alargando las que ya sufrieron el lunes.
Al otro lado del charco la historia es distinta y los inversores ya compran bolsa americana en estos primeros compases de la sesión. Así, la jornada apunta a ser otra vez histórica el S&P 500 y el Dow Jones que no dejan de elevar el techo de su histórico. El Nasdaq 100 rozará de nuevo sus actuales máximos de toda su historia.
Las caídas que sufrieron este lunes los principales índices del Viejo Continente son muestra de que la situación alcista no era confiable y aún están peligro de que los bajistas se impongan. Para que la situación cambie, a nivel técnico, el Cac debe superar su resistencia marcada por Joan Cabrero, asesor de Ecotrader, en los 7.750 puntos.
Mientras eso no suceda será probable seguir asistiendo a caídas tanto en la bolsa europea como en la española. "Mientras no se superen los 7.725 puntos del Cac 40 me sigue pareciendo arriesgado indicar que los mínimos que estableció hace un par de semanas el EuroStoxx 50 en los 4.820 puntos hayan sido un suelo de la fase consolidativa o de digestión que desarrolla la principal referencia europea desde que alcanzara a comienzos de abril los 5.120 puntos", explica Cabrero.

El experto apunta a que el EuroStoxx aún está en peligro de sufrir nuevas pérdidas que le dirijan a los 4.600 puntos (niveles de enero) y "en el peor de los casos, algo veo poco probable, estimo una caída a los 4.410 puntos", subraya. No obstante, es en la cesión a estas zonas donde Cabrero recomienda esperar para volver a comprar bolsa europea.
El dólar se impone al euro
El adelanto en las encuestas de Donald Trump sobre Joe Biden y las declaraciones de Jerome Powell están haciendo que los inversores se muevan del euro al dólar.
Este lunes, el presidente de la Reserva Federal declaraba que los datos del segundo trimestre de EEUU han proporcionado al organismo la confianza necesaria de que la inflación se está dirigiendo a esa senda del 2% y, por ende, el mercado espera que, más pronto que tarde, la Fed realice su primera bajada de tipos.
Ante este escenario, el dólar está consiguiendo este martes ganarle el pulso al euro y le arrebata a este el cambio de 1,09 dólares por euro que alcanzó al inicio de la semana. Con las posibilidades de que Trump sea reelegido presidente, "a nivel de mercado esperamos fortaleza del dólar, el oro y la deuda", explican desde Julius Baer.
Esta potencial victoria de Trump también está teniendo su efecto en el mercado de renta fija y las principales deudas de EEUU relajan sus rentabilidades. El papel a 30 años y el conocido como T-Note viven las mayores compras y rebajan sus rendimientos alrededor de tres puntos básicos, situándolos en el 4,43% y 4,2% respectivamente.
Nuevos máximos históricos del oro
En momentos de incertidumbre y mayores tensiones, los inversores acuden a valores refugio donde capear el temporal. Tradicionalmente, el oro ha funcionado como uno de esos activos de protección y ahora, con las tensiones políticas en EEUU a las puertas de las elecciones, vuelve a cumplir su función.
Tal es así que el metal dorado registra este martes nuevos máximos históricos en su cotización, al alcanzar un precio de 2.430 dólares por onza. Este martes se revaloriza ligeramente por debajo del 0,5%, pero en el año su subida roza ya el 18%, el metal más alcista solo por detrás de la plata que avanza casi un 30%.
Las expectativas, que cada vez ganan más adeptos, de que la Reserva Federal de EEUU llegará a recortar los tipos hasta tres veces este año también están impulsando al metal dorado, ya que una política monetaria más flexible debería "ayudar al atractivo de los activos que no devengan intereses", explican desde Bloomberg.