
El coqueteo se está convirtiendo en relación formal. Los cantos libertarios que siempre ha hecho Donald Trump encajan bastante bien con la pulsión mayoritaria dentro de la comunidad 'cripto' y el candidato republicano a la Casa Blanca ha visto un gran hueco que rellenar. En sus últimas apariciones, el expresidente de EEUU y contendiente del demócrata Joe Biden para las elecciones presidenciales de noviembre ha manifestado un apoyo inequívoco a unas criptomonedas que invariablemente se topan con el muro regulatorio. Sí, se puede decir que Trump ya es un 'cripto bro' más, término con el que se denomina a los 'camaradas' en el espectro de la inversión en estas monedas digitales.
El candidato presidencial ha trasladado que aceptará donaciones en bitcoin, ether e incluso dogecoin, la criptomoneda surgida como un meme e impulsada en su momento por el CEO de Tesla, Elon Musk. Sin embargo, el gran 'bautizo' llegó este fin de semana con un discurso en el foro del Partido Libertario. Durante su intervención, Trump abrazó sin ambages la defensa de las criptomonedas.
"Me aseguraré de que el futuro de las criptomonedas y el bitcoin se haga en EEUU... Apoyaré el derecho a la autocustodia a los 50 millones de americanos con criptomonedas. Y mantendré a Elizabeth Warren y sus matones lejos de tu bitcoin. Y nunca permitiré la creación de una Moneda Digital de Banco Central (CBDC por sus siglas en inglés)", soltó Trump entre otras perlas. El ataque a la senadora demócrata Warren se explica por su perfil muy combativo en el aspecto regulatorio, como bien han podido comprobar desde las grandes tecnológicas. La crítica al dólar digital viene de la concepción del mismo como una amenaza a las libertades civiles de los estadounidenses y del alineamiento con la opinión de la industria de que las monedas digitales de los bancos centrales son una amenaza a la privacidad.
En el foro de los libertarios, Trump tuvo otro gran gesto ante los defensores del 'cripto' al pedir se le conmute la pena de prisión a Ross Ulbricht, fundador de la plataforma Silk Road. Ulbricht, de 40 años, cumple cadena perpetua tras ser condenado en 2015 por dirigir Silk Road, donde los clientes utilizaban bitcoin y otras monedas virtuales para comprar drogas ilegales y herramientas de hackers entre 2011 y octubre de 2013. "Si votan por mí el primer día conmutaré la sentencia de Ross Ulbricht", dijo Trump en su discurso. "Ya ha cumplido 11 años. Vamos a llevarlo a casa".
Ulbricht es visto por muchos miembros del Partido Libertario como un mártir, muchos de ellos luciendo carteles de "Liberad a Ross" en la convención en el Hilton de Washington. Pedir la conmutación de la pena de Ulbricht también podría hacerle ganar puntos con los comités de acción política pro-cripto, que están recaudando millones de dólares para ayudar a elegir candidatos que apoyen las monedas digitales.
La propia presencia de Trump en una convención de otro partido que presentará sus propios candidatos a la Casa Blanca refleja a la perfección su intento por ensanchar la base de votantes ante la revancha con Biden en noviembre. El candidato republicano pidió el apoyo de los libertarios y se comprometió a nombrar a miembros del partido para su Gabinete y otros altos cargos de la Administración. Su movimiento le puede permitir neutralizar un voto que iría seguro para un tercer partido en una contienda que por lo general se suele dirimir entre republicanos y demócratas.
El mismo sábado, antes del acto con los libertarios, Trump selló en su propia red social, Truth Social, trasunto de Twitter (ahora X) que creó tras ser expulsado de la misma, su compromiso sin fisuras con las criptomonedas: "Soy muy positivo y de mente abierta com las compañías de criptomonedas, y con todo lo relacionado con esta nueva y floreciente industria". "Nuestro país debe ser el líder en este campo, no hay segundo lugar", añadió.
Este enfervorecido amor de Trump por las criptomonedas es algo relativamente reciente. Hace tan poco tiempo como en 2021, el expresidente de EEUU tachó al bitcoin de "estafa". Pero algo cambió con la dolorosa para Trump en las presidenciales de 2020. Un ejemplo anecdótico pero revelador es que ha publicado dos series de NFT (tokens no fungibles) al estilo de los cromos de béisbol en los que aparece con diversos disfraces heroicos. Su valor conjunto asciende a 23,3 millones de dólares, según NFT Price Floor. También has trascendido que los compradores del NFT con la foto de la famosa ficha policial hecha a Trump en Georgia cenaron hace unas semanas en la residencia del expresidente en Mar-a-Lago. Tampoco es ningún secreto que la relación de Trump con las criptomonedas se ha descongelado aún más después de que el empresario Vivek Ramaswamy, antiguo rival, se retirara de la carrera presidencial republicana y respaldara al expresidente en enero.
Precisamente esta sintonía con Ramaswamy es lo que llena el vacío programático al respecto, ya que, más allá de estas sonoras proclamas, Trump no ha presentado un plan concreto sobre las criptomonedas. Ramaswamy, a quien Trump pretende para un alto cargo en la Administración si gana las elecciones, ha pedido desregular el sector, una postura que lo aleja en gran medida tanto de sus compañeros republicanos como con los demócratas, especialmente tras la implosión del imperio de las criptomonedas FTX, que llevó a la condena por fraude del fundador de la organización, Sam Bankman-Fried. Miembros de ambos partidos políticos han pedido una mayor supervisión del sector para proteger a los consumidores, lo que puede reforzar el mensaje 'anti-establishment' de Trump y los suyos.
Desde el propio sector también se especula. Una nueva Administración podría ser más favorable para el ecosistema cripto, ha dicho a DL News Mike Giampapa, socio general de Galaxy Ventures. Giampapa sugiere que una victoria republicana podría significar que el presidente de la SEC (Comisión de Bolsa y Valores), Gary Gensler, quien ha liderado la represión de las criptomonedas por parte del regulador, deje el cargo. Un presidente de la SEC más favorable conduciría a que más empresas emergentes de criptomonedas pudieran escalar y salir a cotización.
Andreas Steno Larsen, analista: "El respaldo a las 'criptos' es evidentemente una fuerte señal alcista a corto plazo, también corre el riesgo de arruinar toda la base descentralizada sobre la que descansa"
La cuestión es que, a falta de un programa concreto, Trump está consiguiendo colar el tema de las criptomonedas en la campaña, avivando el debate. La revista Politico ha constatado la apelación de Trump a los 'cripto-votantes' últimamente como una de sus tácticas contra Biden. "Creo que es algo a vigilar. Trump está hablando de 'criptos' y a la gente 'cripto' (al menos a algunos) parece gustarles Trump. No es inverosímil que la gente apueste a que a las criptomonedas les iría mejor bajo una administración Trump", reflexionaba hace poco Joe Weisenthal, periodista de Bloomberg.
Esto puede colocar en cierto modo la pelota en el tejado de los demócratas y de los propios estamentos reguladores, con Gensler en el foco. "Ha sido una semana revolucionaria para los 'cripto bros' en muchos sentidos. En primer lugar, la SEC (Comisión de Bolsa y Valores) dio un giro de 180 grados y aprobó el ETF de Ethereum y, a continuación, Donald Trump respaldó plenamente la 'esfera cripto' en su discurso en el foro del Partido Libertario durante el fin de semana. Las criptomonedas han irrumpido en K-Street (el centro de poder que es Washington en el uso coloquial) y, además de los obvios efectos secundarios positivos, el bitcoin o el ether se están convirtiendo en activos politizados. Para bien y para mal", apunta en su último comentario para clientes Andres Steno Larsen, analista de mercados y antiguo estratega de Nordea.
El experto señala que, una vez que un activo (en fase inicial) supera la fase de adopción y pasa a la fase de ratificación, los siguientes pasos se vuelven mucho menos agradables. "La ratificación/apoyo de Trump a las criptomonedas es un claro indicio de que la clase de activos digitales ha crecido lo suficiente en importancia desde una perspectiva de riqueza como para convertirse en un tema político importante. Si quieres ganar unas elecciones, necesitas el respaldo de aquellos que poseen cripto, de forma similar a la dinámica en torno a los mercados inmobiliarios y los mercados de renta variable", explica.
Steno Larsen ve probable que esto ponga un suelo político bajo el precio de las criptomonedas, pero con la protección (fase tres) en última instancia viene la regulación. Y, una vez que una clase de activos está en la "lista de posibles rescates", avisa, los gobiernos, en última instancia, quieren buscar el control sobre ella. "Así que, aunque el respaldo a las 'criptos' es evidentemente una fuerte señal alcista a corto plazo, también corre el riesgo de arruinar toda la base descentralizada sobre la que descansa", sentencia.
Por el momento, los 'cripto bros' parecen comprar la victoria de Trump. Su reciente actitud positiva hacia las criptomonedas ha elevado las expectativas en la industria sobre su posible victoria. Según Polymarket, una plataforma de predicción de criptomonedas con sede en Nueva York, Trump tiene un 56% de posibilidades de ganar las elecciones, mientras que el actual presidente Biden tiene un 38% de posibilidades.